CASTELLÓ. Patronal y sindicatos han retomado este jueves las negociaciones del convenio del azulejo casi dos meses después de la última reunión. Ascer ha retirado los recortes que planteó en su anterior propuesta -eliminación de dos pluses salariales como el de antigüedad y toxicidad-, y ha puesto sobre la mesa un aumento salarial de un 2,5% en 2025. Asimismo, ha solicitado solo un año de duración del marco laboral por la incertidumbre existente con el resultado del anteproyecto de ley de la jornada de 37,5 horas, que se tramita ahora en el Congreso y que se desconoce si finalmente se aprobará. CCOO y UGT han considerado insuficientes estas propuestas y mantienen la huelga convocada para la primera semana de junio.
Ascer ha explicado que la oferta salarial ha tenido en cuenta que el IPC del mes de abril se ha situado en el 2,2% y que las previsiones para final de año siguen siendo de moderación de la inflación, y que el 2,5% se aplicaría con efectos retroactivos a 1 de enero de 2025. Además, ha manifestado su compromiso de seguir negociando el próximo convenio a partir del mes de octubre, una vez se conozca la tramitación de la reducción de la jornada.
La parte social ha defendido una vigencia del convenio superior al año, mientras en las condiciones laborales ha trasladado un ajuste de la jornada de ocho horas, un aumento retributivo del 4% y una cláusula de revisión que garantice el IPC más un 1% para que los trabajadores "recuperen poder adquisitivo".
Ascer ha pedido un receso para estudiar los planteamientos sindicales. Pero en ese momento, CCOO y UGT han entregado la convocatoria de huelga para los días 4, 5 y 6 de junio, una acción que ha molestado a Ascer por informarse cuando aún se estaba negociando. Por este motivo, la patronal ha dado por finalizada la reunión.
UGT y COOO han reiterado que continuarán con el calendario de movilizaciones, que contemplan una manifestación el 30 de mayo antes la sede de Ascer y tres días de paro. Las dos delegaciones se volverán a ver el 26 de mayo en el Tribunal de Arbitraje para abordar la huelga. Además, los sindicatos no descartan repetir una segunda en julio si continúa sin cerrarse el acuerdo.
Desde el inicio de las negociaciones, Ascer ha expuesto las amenazas que pesan en los mercados internacionales por la política proteccionista de Trump y el impacto económico que supondrá la disminución de la jornada a las 37,5 horas. Es por ello que ha planteado que se apruebe de momento un marco de un año para ver si en este ejercicio se confirman o no las 37,5 horas.
Cabe recordar que el anterior convenio se consensuó tras una larga negociación y por dos años de vigencia. Incluyó un aumento salarial de un 3,5 % en 2023 y de un 2,5 % 2024, con carácter retroactivo, y una rebaja de 8 horas en la jornada laboral.