BOLONIA/ENVIADO ESPECIAL. La industria cerámica española, concentrada en Castellón, inicia este lunes su participación en la 42ª edición de Cersaie, el salón internacional de baldosas cerámicas y equipamiento de baño de Bolonia (Italia), con el reto de mantener la senda de recuperación y consolidar su liderazgo internacional. El sector muestra una leve reactivación tras varios años de caídas provocadas por la crisis energética, la Guerra de Ucrania y la reducción de la demanda en Europa. No obstante, afronta un momento de gran inestabilidad mundial marcado por las medidas proteccionistas impulsadas por Donald Trump.

En esta edición, 71 empresas españolas fabricantes y comercializadoras de azulejos y pavimentos cerámicos, vinculadas a Ascer y agrupadas bajo la marca Tiles of Spain, asisten a Bologna Fiere, junto a una quincena de esmalteras y tres firmas de maquinaria cerámica. Cersaie refuerza su papel internacional tras el adiós de Cevisama e, incluso, ha incrementado en 10.000 metros cuadrados su superficie expositora, alcanzando los 155.000 metros cuadrados. Bajo el lema “Un espacio para el desafío arquitectónico”, la feria reúne desde este lunes hasta el viernes las últimas tendencias y propuestas de empresas de los cinco continentes con arquitectos, interioristas y distribuidores.

El azulejo nacional acude a esta cita ineludible con los desafíos del nuevo orden del comercio internacional. Lo hace en un ejercicio en el que ha recuperado dinamismo tras dos años de retroceso, con un crecimiento en producción y ventas, tanto en exportaciones como en el mercado doméstico. En un mundo volátil y con una competencia voraz, las empresas del clúster castellonense quieren reforzar su posición con innovación, valor añadido y diseño. A ello se suma la apuesta creciente de los fabricantes por el gran formato para ampliar su cifra de negocio. 

El presidente de Ascer, Ismael García, confía en una entrevista a Castellón Plaza en que el sector mantenga su ritmo de crecimiento este año pese a la incertidumbre internacional. Además, al igual que otras firmas del sector, considera que el nuevo arancel de Estados Unidos (15%) no supondrá un gran impacto, ya que representa solo un aumento del 5% respecto al anterior, mientras que otros países competidores afrontarán gravámenes mucho más elevados: India (50%), Brasil (50%) y Turquía (28%).

España recupera posiciones en el mercado internacional

En 2024, antes de anunciarse los nuevos planes arancelarios, el azulejo español logró revertir la tendencia negativa y aumentó su producción un 5,6%, ascendiendo dos puestos en el ránking mundial hasta situarse en la sexta posición, con 416 millones de metros cuadrados. Se colocó por delante de la anfitriona Italia, pero aún por detrás de China, India, Brasil, Vietnam e Irán. Asimismo, las compañías castellonenses Pamesa y STN se mantienen como las únicas empresas europeas dentro del top 15 mundial. 

En el ámbito exportador, que concentra casi el 80% de las ventas, el azulejo español se situó en segunda posición en facturación, solo superado por Italia, y por delante de China e India. Estos dos últimos, aunque producen más volúmenes, venden a precios más bajos y destinan buena parte de su producción a sus mercados internos.

Además, cabe destacar que la India, la principal amenaza del sector de los últimos años por sus reducidos precios, experimentó el pasado año su primer descenso en producción y exportaciones en una década. Y este declive apunta que continuará porque cada vez son más los países que reclaman medidas antidumping por su competencia desleal. Los últimos han sido México, Vietman e Indonesia, que se suman a las que aplica la Unión Europea desde 2023. 

En lo que va de 2025, el sector evoluciona de forma positiva, aunque en los últimos meses muestra cierta ralentización por la situación geopolítica internacional. Aun así, en el primer semestre de 2025 las exportaciones han crecido un 1%, mientras que la producción ha aumentado un 3,6% en el acumulado de enero a julio. Este dinamismo se refleja también en el mercado laboral, con la creación de 500 nuevos empleos en lo que va de año.

El azulejo español aguanta el tipo pero también lo hace reduciendo márgenes para adaptarse a los tiempos convulsos que se derivan de los nuevos tiempos comerciales.