CASTELLÓ. El bipartito (PP y Vox) y la oposición (PSPV y Compromís) enturbiaron el último pleno del año en el Ayuntamiento de Castelló. Aunque los cuatro grupos políticos llegaron a acuerdos puntuales este jueves, lo cierto es que la bronca se instaló de principio a fin durante la sesión. Tanto es así que la aprobación para iniciar la tramitación con vistas a prohibir las gasolineras en zonas residenciales quedó en un segundo plano. Términos o expresiones como "mentira", "intereses ocultos", "prepotencia", "política de makinavaja" o "confrontación permanente" se repitieron en varias ocasiones a lo largo de los tres debates y las distintas intervenciones de los concejales.
Como en el pleno de noviembre, el y tú más marcó los rifirrafes, en los que no faltaron las referencias a la Agenda Urbana, el comunismo, la izquierda bolivariana o la nefasta gestión de la derecha. Las broncas más sonadas coincidieron con los debates. Uno para aprobar los Reconocimientos Extrajudiciales de Créditos (Recs por un importe de 2,1 millones). Otro sobre la declaración de la suspensión y otorgamiento de licencias para estaciones de servicio urbanas. El último, a propósito de la moción de Compromís sobre vivienda.
El tono de las discusiones creció a medida que avanzó el pleno, hasta el punto que la alcaldesa, Begoña Carrasco, afeó a la oposición "sus insultos y las amenazas". "Basan su estrategia en la mentira y la confrontación permanente", aseveró. Incluso, "llegando a lo personal", agregó después el concejal de Vox, Alberto Vidal. Y es que el equipo de gobierno se mostró especialmente crítico con el PSPV por haber llevado ante la Fiscalía la entrega de las llaves de los pisos sociales.
También hubo reproches del bipartito a la bancada progresista por los Recs. El concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, lamentó la inclusión de tres expedientes de facturas pendientes de 2023, lo que señaló "es un indicador de falta de previsión económica y mala gestión de los recursos que se ha estado haciendo durante los últimos 8 años". El portavoz municipal, Vicent Sales, cuestionó la moción de la formación valencianista sobre vivienda. Es más, aseguró que "carece de credibilidad teniendo en cuenta la inacción del anterior gobierno en los últimos 8 años".
El regidor de Movilidad, Cristian Ramírez, igualmente arremetió contra la oposición. Lo hizo a propósito de las videocámaras del centro, que este viernes se desactivan virtualmente para que dejen de sancionar. En este sentido, el munícipe de Seguridad, Antonio Ortolá, acusó a la izquierda de implantar los dispositivos con el objetivo de actuar como "máquinas tragaperras. Ahora no van a multar a bocajarro", manifestó.
En la contienda sobre las unidades de combustible (en este caso, la proyectada por Plenoil en Rafalafena), el adjunto del PSPV, José Luis López, advirtió que en el trasfondo del acuerdo "se recoge de forma clara que el PP ha mentido desde el primer minuto con el proyecto para construir una gasolinera entre las calles Pintor Carbó y Villavieja, porque nunca el Plan General que impulsó el Acord de Fadrell le abrió las puertas a una estación de servicio, por mucho que el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, manipulase la realidad".
Al respecto, el edil popular contestó que el documento se precisa que en el PGOU de 2000, ideado por el PP y que el Tribunal Supremo tumbó en 2008, ya se contemplaba un apartado concreto sobre el veto a las gasolineras en zonas residenciales. Esa restricción se mantuvo mientras permanecieron en vigor las normas urbanísticas transitorias de urgencias.
Según declaró el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, "existe una creciente distancia entre la realidad y el gobierno de Begoña Carrasco, que se niega sistemáticamente a rectificar y a reconocer sus errores". "Esta actitud se refleja claramente en su negativa a reconocer la responsabilidad por el traslado de la compatibilidad urbanística para la instalación de una gasolinera en el barrio de Rafalafena", añadió.
A pesar de que el orden del día apenas contó con 9 puntos, el pleno se alargó cerca de dos horas y media. La oposición apuró todas las iniciativas para interpelar al equipo de gobierno respecto a cuestiones como el comercio, el feminismo, la seguridad o el recorrido de la Cabalgata de Reyes.