El Gobierno confirma por fin lo evidente: no prolongará la CV-10 de Vilanova a Tarragona
17/03/2023 -
CASTELLÓ. El Gobierno ratifica lo que era una evidencia: no prolongará la CV-10 entre Vilanova d'Alcolea y la provincia de Tarragona. Pese a que ya no aparecía en los Presupuestos Generales del Estado desde hace años y también pese que ha pasado más de una década desde que el 22 de octubre de 2010 la Generalitat Valenciana inaugurase oficialmente el último tramo de esta autovía, el comprendido entre la Pobla Tornesa i Cabanes, hasta ahora no había habido pronunciamiento oficial del Ejecutivo estatal acerca del futuro de esta carretera... y ahora ya se conoce que no prevé ejecutar la mejora.
Ha sido en una respuesta escrita al senador de Compromís Carles Mulet en la que el Ministerio de Transportes reconoce (sin decirlo de forma tajante) que no duplicará los 45 kilómetros que quedan por mejorar entre Vilanova d'Alcolea y Traiguera. Y lo achaca a la liberalización de la autopista AP-7.
"Muy costosa"
De hecho, hace casi dos años y medio el Ministerio ya condicionó, también en otra respuesta a Mulet, la continuidad de los trabajos al tráfico que pudiera captar de la AP-7. Y ahora, en su nueva respuesta, Transportes señala que "la construcción de la autovía A-7 entre Vilanova d’Alcolea y l'Hospitalet de l'Infant (Tarragona) tendría un potencial de captación de tráfico reducido frente a una autopista AP-7 libre de peaje como la actual".
Además, insiste, se trataría "de una infraestructura muy costosa tanto de construcción como de mantenimiento, con una demanda no elevada", lo que derivaría en "una rentabilidad socioeconómica reducida, además de causar notables impactos sociales y ambientales". Y ello pese a que en 2019 los estudios redujeron la inversión necesaria en 70 millones de euros: de los 349,7 millones que se estimaban en un principio, el cálculo se fijó en 281,1.
Pocas actuaciones previstas en la autopista
Transportes basa su decisión en el estudio previo sobre la Distribución de la demanda de tráfico tras la supresión del peaje en la autopista AP-7 en su tramo entre Valencia y Tarragona y la necesidad de actuaciones en la red de carreteras del Estado. Y este apunta "que la alternativa más favorable era la de actuar sobre la autopista AP-7 para adaptarla a la nueva situación de demanda". Es decir, que el Ministerio tratará de optimizar el funcionamiento de la antigua autopista.
En este sentido, Transportes apunta al contrato para ampliar la AP-7 con terceros carriles para adelantamientos en varios tramos entre Castelló y Almenara (algo que nada tiene que ver con el tramo al norte de la provincia), un proyecto que acaba de adjudicar pero que todavía tardará en ser una realidad; y también a otro similar entre Amposta y l'Hospitalet de l'Infant "que incluye la construcción de un
nuevo enlace de conexión con la A-7 en l'Hospitalet" y que aún no ha licitado. Pero no dice nada de posibles nuevos accesos a la AP-7 en la provincia de Castellón, algo que en teoría también debería estar evaluando. De momento, el único en el que trabaja es en el de Vinaròs a través de la N-238.
Mulet pide revitalizar el interior
Tras todo ello, Carles Mulet califica de "grave" que el Gobierno "abandone un proyecto que era vital para vertebrar las zonas centrales y del interior de las comarcas de Castellón". "Ampliar la actual CV-10 para convertirla en autovía no es ni ha de ser ningún apocalipsis medioambiental, es simplemente ampliar el trazado, más seguro, y para minimizar los impactos existen los técnicos y las medidas adecuadas, no pueden ahora exagerar un impacto insostenible para rechazar una infraestructura que hace décadas debería estar en marcha", señala el senador.
Mulet insiste en la necesidad "de mejorar las comunicaciones entre Catalunya y el País Valencià por carretera, lo que supondría numerosos beneficios y aumento en la seguridad en la N-340 y descongestionar la AP-7, una mayor competitividad empresarial, así como el desarrollo de las comarcas de interior próximas a la A-7".