CASTELLÓ. "Sin novedad". Así está en estos momentos la ejecución de la nueva residencia de mayores de Castelló en la calle Onda. A pesar de que la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda mantiene su previsión de "iniciar las obras a principios de año", la realidad muestra un escenario distinto.
Distintas trabas administrativas impiden avanzar con la construcción. Por un lado, el Ayuntamiento de la capital de la Plana todavía no ha concedido la licencia ambiental. Como ya publicó este diario el pasado 19 de diciembre, existen algunos defectos en el proyecto de actividad que obligan a la administración autonómica a realizar correcciones y resolver varios puntos relativos al tratamiento de residuos, ruidos y elementos constructivos.
Mientras esas modificaciones no se materialicen y cuenten con el OK de los técnicos municipales, la autorización seguirá sin aprobarse. Además, una vez los funcionarios avalen la nueva documentación, el permiso todavía deberá pasar por Junta de Gobierno Local con vistas a dar la conformidad.
El otro frente que la Conselleria continúa sin solucionar, y no menos importante que el anterior, obedece al contrato de dirección de las obras. Desde noviembre se viene señalando que el expediente se encuentra en contratación para impeler la licitación. Sin embargo, el concurso público no acaba de salir, lo que impide a la adjudicataria del geriátrico comenzar la construcción.
La prestación resulta fundamental para la ejecución del edificio, ya que la empresa que asuma el servicio se encargará de que la actuación se desarrolle de acuerdo con la solución diseñada. Dicho de otra manera, que el contratista se ciña en todo momento a lo que marca el proyecto, tanto a nivel estructural como constructivo. Asimismo, velará por el cumplimiento de las calidades y la coordinación en materia de seguridad y salud, entre otros cometidos.
Hasta ahora, la fecha oficial respecto al arranque de las obras es un incógnita, a pesar de los reiterados anuncios. Tras concretarse un cambio de signo político en las principales instituciones de la Comunitat Valenciana por las elecciones municipales y autonómicas del 28M, el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, destapó en septiembre que la residencia estaba estancada por el extravío de un papel. En concreto, se refirió a la petición que debía recibir la Conselleria de Hacienda, entidad adjudicadora, para confirmar el traslado del huerto urbano que actualmente ocupa el solar donde se construirá el inmueble.
A mediados de octubre, la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, instó a la Conselleria a que desbloqueara el geriátrico ante la falta de noticias. Unas semanas después, desde la administración autonómica se puntualizó que ya se trabajaba en el contrato de la dirección de obras con la idea de arrancar los trabajos a principios de año, algo que a día de hoy no está garantizado.
La nueva residencia de mayores se adjudicó a la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por la castellonense Gimecons y Llop el 18 de noviembre de 2022. La formalización del contrato se produjo el 5 de enero de 2023. Esto significa que hace ya más de un año que la UTE tiene todo listo para empezar. Eso sí, a la espera de la firma del acta de replanteo.