CASTELLÓ. El inicio de las obras de la nueva residencia de mayores en la calle Onda, esquina con Comín, es una incógnita. Aunque el Ayuntamiento de Castelló pretende activar la tramitación administrativa para que comiencen los trabajos cuanto antes, lo cierto es que se desconoce cuándo la adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Llop y la castellonense Gimecons, tendrá vía libre con vistas a arrancar la ejecución.
Como explica el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, la ocupación de la parcela de 3.800 metros cuadrados debía haberse producido en verano. Al menos, así lo había anunciado el anterior Gobierno valenciano a través del área de Igualdad y Políticas Inclusivas. Solo faltaba que la Conselleria de Hacienda, entidad adjudicadora, recibiera la petición sobre el traslado del huerto urbano que ocupa el solar.
Nada más lejos de la realidad, según asegura el concejal. "Patrimonio no tiene ninguna constancia de esa solicitud. Esa ha sido nuestra sorpresa", subraya para recordar que "la ejecución está pendiente desde hace siete años. Lo que vamos a hacer es agilizar un proyecto que el Botànic y el Fadrell han dejado empantanado".
En efecto, el 30 de mayo de 2016 la entonces consellera de Inclusión, Mónica Oltra, anunciaba la construcción del geriátrico de Castelló. En julio de 2020, el pleno del consistorio votaba a favor de la cesión de los terrenos a la Generalitat. Unos meses después, en febrero de 2021, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicaba la aceptación de la parcela por parte de Hacienda.
A partir de ese momento, desde la Conselleria se trabajó en el anteproyecto, cuya licitación se tramitó por la vía de urgencia a mediados de 2022. Cuatro empresas y una UTE se disputaron la obra civil. Esta última postulante se impuso finalmente en noviembre, según recogió la plataforma de Contratación. En enero de 2023, la concesionaria firmó el contrato para redactar el proyecto con el objetivo de iniciar la construcción incluso antes de las elecciones. Sin embargo, esa previsión no se llegó a cumplir y a día de hoy todavía no hay noticias sobre la colocación virtual de la primera piedra.
La residencia de mayores de Castelló tiene un presupuesto de adjudicación de 14,2 millones de euros, lo que supone una rebaja de 1,6 millones respecto a la estimación inicial (15,8 millones). Aunque el contrato contempla un periodo de 24 meses, lo cierto es que la construcción del inmueble se establece en algo más de año y medio.
El nuevo edificio de la calle Onda se alzará sobre una parcela de 3.760 metros cuadrados y presentará dos departamentos diferenciados. Uno contendrá exclusivamente el geriátrico con aforo para 80 usuarios, mientras que el otro obedecerá al centro de día destinado a 40 personas, con acceso desde la calle Ribelles Comín. La edificación, con una superficie construida de 7.470,50 m2, contendrá cinco plantas y sótano.
Los módulos de convivencia de la residencia ofrecerán dos tipos de habitaciones: individuales y dobles. Cada espacio contará con una pequeña cocina office independiente. Asimismo, habrá baño accesible; comedor, donde se podrán realizar talleres de cocina para las personas residentes; y una sala de estar planteada como un espacio abierto y vinculada a una terraza.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara