CASTELLÓ. El inicio de las obras de la nueva residencia de mayores de Castelló ha pasado de ser un Expediente X a convertirse en La Historia interminable. A pesar de los reiterados anuncios de la Conselleria de Servicios Sociales sobre el comienzo de la actuación, la realidad es que la ejecución acumula ya un retraso de año y medio si se toma como referencia la fecha del 5 de enero de 2023, cuando la adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Gimecons-Llop, firmó el contrato. Una formalización que se produjo varias semanas después de oficializarse la resolución de la licitación el 18 de noviembre de 2022.
El arranque de los trabajos en el solar de la calle Onda todavía no se ha materializado al estar en marcha el concurso público para contratar la asistencia técnica, el último contrato del procedimiento administrativo. Sin una mercantil o UTE concesionaria para asumir la dirección de obras, es imposible empezar ni siquiera los movimientos de tierra.
Y es que la prestación resulta esencial para la construcción. Entre los cometidos, el contratista debe acreditar que la edificación se realiza de acuerdo con lo que marca la memoria tanto en los aspectos geométricos como de calidad de materiales, instalaciones y procesos constructivos. Asimismo, tiene que ocuparse de efectuar posibles modificados sobre el proyecto inicial en el caso de circunstancias sobrevenidas.
Según la última anotación que recoge la plataforma del Estado, la Mesa de Contratación analiza en la actualidad las propuestas económicas de las participantes, aunque alguna de las cinco finalistas ha de realizar algunas aclaraciones respecto a sus propuestas. Entre las favoritas para quedarse con el servicio está la Unión Temporal de Empresas Nova Residencia Castelló, la única concurrente integrada por profesionales castellonenses. Asociados con la empresa local Casartek, son los mismos que ganaron la dirección de obras para la reforma del CEIP Sebastián Elcano en el Grau.
La nueva residencia de mayores, proyecto heredado del Botànic II, tiene un presupuesto de 14,2 millones de euros. El plazo de ejecución asciende a 20 meses desde la rúbrica del acta de replanteo, esto es, un acto jurídico por el cual se hace entrega al contratista de los terrenos para que pueda realizar el proyecto constructivo.
El nuevo edificio de la calle Onda se alzará sobre una parcela de 3.760 metros cuadrados y presentará dos departamentos diferenciados. Uno contendrá exclusivamente el geriátrico con aforo para 80 usuarios, mientras que el otro obedecerá al centro de día destinado a 40 personas, con acceso desde la calle Ribelles Comín. La edificación, con una superficie construida de 7.470,50 m2, contendrá cinco plantas y sótano.
Los módulos de convivencia de la residencia ofrecerán dos tipos de habitaciones: individuales y dobles. Cada espacio contará con una pequeña cocina office independiente. Asimismo, habrá baño accesible; comedor, donde se podrán realizar talleres de cocina para las personas residentes; y una sala de estar planteada como un espacio abierto y vinculada a una terraza.
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