Fotos: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Cuatro años después de resolverse la primera concesión (y prácticamente el mismo tiempo en el caso de la segunda) las obras de reforma del Muelle de la Cerámica están a punto de comenzar. Pocas veces se han retrasado tanto unos trabajos de naturaleza privada -en terreno público, eso sí-. Pero al fin los proyectos de Terminal Marítima del Grao y Noatum por fin pueden echar a andar.
Así lo ha informado el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, este miércoles en el seno del consejo de administración de la entidad. En concreto, Simó ha señalado que ambas firmas han firmado ya las actas de replanteo de los trabajos, de forma que los plazos de los que disponen para ejecutar las obras ya han comenzado a correr. Estos son de 10 meses en el caso de TMG y 18 en el de Noatum. De esta forma, el próximo verano ya debe estar acondicionado el tramo de TMG del Muelle de la Cerámica, mientras a principios de 2024 debe estarlo el de TMG.
Ambas firmas se han comprometido a ejecutar trabajos que suman 36 millones de euros. El montante es algo más elevado en el caso de Noatum que en el de TMG, y ello a pesar de que, según el proyecto inicial, esta última debe construir 102,4 nuevos metros cuadrados de muelle, de forma que complete un pequeño cuadrado sin cubrir en la esquina con el Transversal Exterior.
A tenor de los proyectos, ambas firmas deben alzar almacenes en los que resguardar la mercancía (fundamentalmente graneles sólidos destinados a la producción cerámica) y evitar su dispersión. Además, estos les deben permitir trabajar con cintas transportadoras, lo que también reduce la pérdida de material, además de necesitar de menos mano de obra. Así lo remarca la propia Autoridad Portuaria en su comunicado, que destaca que las inversiones "servirán para introducir mejoras en materia de protección ambiental, infraestructuras y medios mecánicos y de descarga de altas prestaciones para ganar en eficiencia y sostenibilidad".
Para el retraso de los trabajos hay varias razones, como el traslado del faro, que tuvo que ser movido unos centenares de metros para dejar su sitio en plena zona de trabajos. Entre las causas de lo prolongado de los plazos también está la tramitación administrativa. No en vano, no ha sido hasta este mismo verano cuando TMG ha logrado la licencia de actividad, mientras Noatum la consiguió a principios de año.
Pero en ello también ha influido la poca celeridad de las firmas a la hora de realizar las gestiones. De hecho, ambas han tratado de renegociar las obras, algo imposible dado que se trata de un concurso público en el que se impusieron a la otra compañía que hasta ese momento operaba en el muelle, Portsur. Esto había hecho que se alzasen serias dudas sobre la ejecución de las inversiones, pero finalmente han quedado disipadas en las últimas semanas.
No en vano, desde junio de 2019 ambas firmas operan en régimen de concesión sobre el muelle, lo que motivó el traslado de una grúa por parte de la tercera en discordia. Pero a pesar de ello las concesionarias han pospuesto todo lo que han podido la materialización de los trabajos. Esto no es exclusivo de ellas, también Portsur lleva muchos años retrasando la ampliación de su muelle de la dársena sur, para lo que preveía una inversión de 12 millones de euros. De hecho, este es ahora el proyecto de inversión privada más elevado que queda pendiente en el puerto de Castellón.
Por otra parte, la directora territorial de Presidencia de la Generalitat Valenciana en Castellón, Eva Redondo, se ha incorporado este miércoles como vocal al consejo de administración de la Autoridad Portuaria en representación del Ejecutivo autonómico y en sustitución de María Ángeles Fernández.
