CASTELLÓ. El sector de la construcción encara la negociación del nuevo convenio colectivo en las tres provincias de la Comunitat Valenciana. Patronales y sindicatos en Casrellón se reunirán a partir de las próximas semanas para acordar las condiciones que regirán en el sector. Entre los planteamientos sindicales se encuentran, por ejemplo, limitar los horarios veraniegos para evitar a los trabajadores las horas más duras del sol o que la empresa asuma mayores costes laborales si se dan inclemencias meteorológicas.
Las conversaciones empezarán después de que se haya acordado una primera parte, relativa a la trasposición de algunos apartados derivados del acuerdo en el convenio estatal, tales como el calendario laboral para este año, las tablas salariales con la subida de sueldo del 2,75% previsto en el acuerdo general, así como las aportaciones empresariales al plan de pensiones en 2024. El pacto, alcanzado el pasado 26 de diciembre, viene a esclarecer estos puntos para este ejercicio.
Con estos aspectos ya en vigencia, ahora las partes deberán iniciar las conversaciones para acordar el resto del texto del convenio que afecta al sector de la construcción, de obras públicas e industrias auxiliares de la provincia, y que se pretende negociar "a la par" con las otras dos provincias valencianas, según explicaron a este diario fuentes sindicales, a partir de finales de este mes de febrero.
Por el momento, desde Comisiones Obreras y UGT -los sindicatos mayoritarios de esta rama- ya han remitido un primer borrador a la patronal Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (APECC) como punto de partida para que puedan dar comienzo las conversaciones. Un primer texto al que la representación empresarial deberá hacer una contrapropuesta y que incluye aspectos como los mencionados.
Uno de los puntos que los sindicatos buscan tratar en las negociaciones es el horario en épocas de más calor. Al respecto, el último convenio recoge que "atendiendo a las circunstancias concurrentes, tales como la meteorología y/o la necesidad productiva de la empresa, se puede lograr acuerdos entre las partes para incorporar en periodo estival horarios de trabajo más idóneos".
Sin embargo, desde la parte social se busca blindar este aspecto en el convenio y prohibir el trabajo en ciertas horas del día o aplicar una suerte de joranda intensiva: "Aunque el convenio ya recoge este aspecto, queremos acotarlo y evitar que se trabaje en las horas de mayor temperatura", explican en ese sentido.
Otro de los aspectos a tratar, según las mencionadas fuentes, se refiere al salario correspondiente a las jornadas que no se puede trabajar por motivos meteorológicos como los días lluviosos. "Esta carga económica, si no se trabaja, hay una parte que actualmente la asume el trabajador y otra la empresa, pero no queremos que recaiga en el trabajador", subrayan en este sentido.
Esto, unido a otras cuestiones como acotar más la distancia no retribuida respecto al lugar de trabajo, constituyen el punto de partida para las organizaciones sindicales de cara a unas negociaciones para las que todavía no hay una fecha fijada.