CASTELLÓ. Los partidos políticos de Castelló agudizan el ingenio tecnológico para no quedarse atrás por el coronavirus. Después de unas semanas de aturdimiento, que no paralización interna, parecen haber encontrado la fórmula para reinventarse y, con ello, adaptarse a la nueva realidad. Visibilizar su acción de gobierno o de oposición sí que resulta posible en unas condiciones de excepcionalidad como las actuales.
En este contexto, la videoconferencia se convierte en la herramienta preferida como alternativa a la tradicional rueda de prensa de tipo presencial. Aprovechando las ilimitadas posibilidades que ofrece Internet, con programas de mensajería en tiempo real e intercambio de contenido, como Zoom Meeting, cada formación va recuperando poco a poco su rol dentro de la actividad municipal, siempre con las propias limitaciones del confinamiento.
Prueba de ello, es que el Partido Popular y Podem-EUPV ya han integrado en sus rutinas de trabajo convocatorias telemáticas con los medios de comunicación. El primero se estrenó el 2 de abril, dando dar a conocer su portavoz, Begoña Carrasco, lo que define Plan Juntos, con 17 medidas dirigidas a reactivar la economía local tras el Covid-19. El segundo, con Fernando Navarro como protagonista, rompió el hielo el 8, casi una semana después, a fin de explicar por videollamada el programa de Transición Ecológica diseñado para salir cuanto antes de la crisis.
El PSPV y Compromís también llevan días aplicando la misma tecnología en su funcionamiento como grupos. En el caso de la formación valencianista todavía no ha dado el salto a la comparecencia virtual. Los socialistas se sumaron a populares y morados este pasado jueves tras la conexión del portavoz del ejecutivo municipal, Rafa Simó, para detallar los acuerdos adoptados en la Junta Local.
No obstante, resulta más significativo que desde el martes 7 de abril la agenda de alcaldía y de gobierno vuelve a incorporar contenido, con reuniones de la alcaldesa, Amparo Marco. Por ejemplo, con la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual; y con el vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau.
Esta mutación de los partidos de Castelló, en realidad, no es más que el resultado de un proceso iniciado prácticamente el mismo día en que se declaró el estado de alarma. Ante la obligatoriedad de cumplir el aislamiento, los distintos estamentos institucionales y direcciones orgánicas activaron un plan B. El WhatsApp, intranet y otros mecanismos de telecomunicación cobraron protagonismo para garantizar un mínimo de naturalidad.
Siendo necesaria una respuesta ante el nuevo escenario por el Covid-19, la transformación organizativa se realizó de forma progresiva. También hubo que establecer algunos cambios en la composición de determinados órganos, como la Junta de Gobierno Local, en el caso del Ayuntamiento de Castelló. Todo ello para facilitar la puesta en marcha de esa estrategia de urgencia y que, en definitiva, pretende consolidar nuevos hábitos en pos de la normalidad.
Así lo acreditó la Diputación Provincial el 7 de marzo con el primer pleno telemático de su historia, que se desarrolló sin contratiempos informáticos. No en vano, marcará un antes y un después, independientemente del tiempo que dure la actual emergencia por la pandemia.