CASTELLÓ. Seguro que si Castelló pudiera recuperar las gemas del tiempo, como también quieren los protagonistas de Vengadores: Endgame, una de las cosas que erradicaría es la epidemia que sufrieron los cines en el centro de la ciudad. Hace más de una década que sus salas se cerraron para concentrar las novedades cinematográficas en la perifería. Específicamente en el centro comercial la Salera, con la cadena Cinesa, o en el Puerto Azahar del Grao, con las salas de Neocines. Ahora bien, devolverlos de vuelta a su sitio es un deseo que no ha escapado de la mente de la Administración, los empresarios o de los mismos ciudadanos. Precisamente este año, a través de la plataforma ciudadana Decidim Castelló, numerosos vecinos se sumaman a una iniciativa que pedía recuperar el cine Rex, cerrado desde 2004. "Hay una demanda importante de este servicio cultural, de personas de todas las edades, que residen en el centro de la ciudad", expresaba la misma solicitante que temía, además, que su infraestructura se amortizará, como otras tantas, en una finca de pisos.
Pues bien, parece ser que Compromís -encargada en la actualidad de la Concejalía de Cultura de Castelló, de la mano de Verònica Ruiz- habría escuchado la propuesta. Este martes la candidatura municipal ha presentado su programa electoral, compuesto por unas 450 propuestas, entre las que resalta la recuperación del cine en el centro de la ciudad con la creación de una sala de exhibición pública que proyecte obras en versión original y en valenciano y con precios populares. "Es una reivindicación ciudadana", ha señalado el alcaldable de Compromís, Ignasi García, que asevera que la programación será además estable.
El nuevo espacio serviría así para completar la oferta cinematográfica que impulsa tímidamente el Teatro del Raval, a través de ciclos transitorios como el Queerzzine o el 'Dona i cine'. También, del Paranimf de la Universitat Jaume I que, como sede de la Filmoteca Valenciana, carga su programación de numerosos estrenos o de trabajos de autores locales. Igualmente, el 'boom' de salas podría ser parte importante del presente de la ciudad, ya que también el centro comercial Estepark brindará próximamente su propia cartelera, en su caso bajo el paraguas de Ocine. De este modo, será la tercera cadena cinematográfica privada con la que cuente la capital de la Plana. El cambio, sueño de todo cinéfilo, debe ser tratado aún así con cautelación para que no sucumba como en el pasado, cuando la ciudad iba cargada de nombres como los del Rialto, Sindical, Goya, Capitolio o Astoria; y -otros más recientes- como los Casalta, Azul, Saboya, Rafalafena o Rex. Todos ellos en el recuerdo.
De todos modo, a falta de saber qué ocurrirá en los comicios del 26 de mayo y si, por lo tanto, Compromís podrá materializar sus promesas. El grupo valenciano ha afirmado además que en caso de renovarse su mandato se trasladaría también el Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC) al Antiguo Asilo, para ser este su sede fija; se impulsará un espacio de creación artística para los profesionales del sector cultural; se recuperará el Segon Molí y, por lo tanto, se continuarán los trabajos de arqueología del Castell Vell; y se harán trabajos de modernización y rehabilitación de la Biblioteca Municipal de la calle Mayor.