Pues los dos adjetivos nos valen. Frío, porque muchos lo van a pasar mal, con muchas dificultades para poder pagar recibos y suministros, además de la cesta de la compra y caliente porque estamos en plena campaña electoral con una retahíla de elecciones y los consiguientes posicionamientos partidarios y por supuesto sindicatos y patronal a la greña con el Gobierno.
La ministra destaca la "gran capacidad de diálogo y de entendimiento" en el Gobierno de España
La no deflactación del impuesto afecta a todas las rentas, con mayor impacto en los tramos más bajos