El drama de los incendios parece más dramático cuando nos toca de cerca… como todo en la vida. Desde Viver escribo este artículo con un escenario dantesco que ha arrasado el fuego. Un escenario que va más allá de la belleza de los paisajes. Y es que detrás y dentro de estos paisajes conviven personas, negocios familiares, oficios , animales salvajes, ganadería… En definitiva, todo un ecosistema que mantiene vivo el Alto Palancia y que ha perdido años y años de vida.
Recuerdan seguro aquella expresión que siempre utiliza la oposición para acusar al gobierno de no prever los incendios forestales en época estival, recordándole que los planes de prevención deben trabajarse durante el invierno.
La ola de calor, las temperaturas elevadas, las políticas de gestión forestal cuestionadas, la defensa de un mundo rural vivo, los derechos universales de las comunidades rurales, el desarrollo rural sostenible, etc. son algunos de los factores relacionados con los incendios que este verano azotan nuestro entorno.