Verònica Ruiz contradice a Ignasi Garcia al descartar recurrir el cese de la ya exvicealcaldesa
CASTELLÓN. Ali Brancal deja de ser vicealcaldesa de Castellón y concejala de Vivienda, Igualdad y Participación Ciudadana desde este viernes. La Junta de Gobierno Local ha ratificado el cese de sus funciones y la delegación de las competencias en sus compañeros de Compromís. La edil, que continuará como concejala rasa, abandona sus cargos con un mensaje: "Mi cese no ha de ser una victoria para nadie", dice en referencia no solo al PP, sino a "cualquiera que piense que sale ganando" con su marcha. Y en el día del adiós aflora una contradicción en el seno de Compromís. Verònica Ruiz ha descartado tajantemente recurrir el cese por vía judicial, cuando esta misma semana el recién nombrado vicealcalde, Ignasi Garcia, afirmó que esa opción seguía sobre la mesa.
La Junta de Gobierno Local celebrada este viernes ha puesto punto y final al tortuoso proceso, iniciado hace más de dos meses, que ha acabado con el cese de funciones de Ali Brancal en aplicación del Código de Buen Gobierno. "Estoy bien, con ganas de trabajar", asegura tras ratificarse la revocación de sus competencias. A partir de ahora, su intención es ayudar a sus compañeros de filas que han asumido sus cargos. "No tener las delegaciones no significa que no vaya a trabajar por los proyectos iniciados", dice en conversación con Castellón Plaza.
Brancal se muestra firme pese al desgaste de las últimas semanas y asegura que queda "mucho que hacer para completar la legislatura y preparar la siguiente". "No permitiremos que nada aúpe las políticas casposas del pasado, no pueden volver las viejas maneras de hacer política y mi cese no ha de ser una victoria para nadie". Unas palabras que dirige al PP y a "cualquiera que piense que sale ganando" con su cese, precisa.
Cabe recordar que Brancal está siendo investigada por presunta malversación a raíz de una querella del concejal popular, Juan José Pérez Macián, por el supuesto envío de papeletas electorales de Compromís en 2014 a través del servicio de correo municipal. Un caso en el que también se investiga al exconcejal de la coalición y actual secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu. El pleno del pasado 20 de diciembre acordó aplicar a Brancal el Código de Buen de Gobierno que establece el cese de funciones en caso de imputación por delitos de corrupción. La decisión salió adelante con los votos a favor del PP y Ciudadanos, el rechazo de Compromís y Castelló en Moviment y la abstención del PSPV, cuyo voto decantó la balanza.
La Junta de Gobierno en la que se ha ratificado los decretos de alcaldía que finiquitan el cese y las nuevas delegaciones de funciones no ha estado exenta de cierta tensión entre los socios del Pacte del Grau. El grupo Compromís quería abstenerse en bloque para escenificar su disconformidad con el acuerdo plenario que debía validarse.
Tras debatir la cuestión con el PSPV, la coalición ha accedido a que el portavoz, Ignasi Garcia, vote a favor, como el grupo socialista, y el resto de ediles, Verònica Ruiz y Enric Porcar, se abstengan en un gesto de apoyo a su compañera de filas.
"Si se abstenía todo Compromís teníamos un problema como gobierno. Entonces, con que uno votase a favor, el gobierno no tenía ningún problema en llevar adelante el acuerdo plenario", ha explicado Ruiz aludiendo a las discrepancias que se han producido en la sesión de la junta.
La posibilidad de recurrir por vía judicial el cese de Brancal parecía haber quedado descartada cuando Compromís inició los pasos administrativos para acatar el acuerdo plenario. Sin embargo, esta misma semana Garcia, en su entrevista con Castellón Plaza y posteriormente en declaraciones a otros medios de comunicación, ha asegurado que la opción del recurso seguía barajándose.
Apenas dos días después, a preguntas de los periodistas, la edil Verònica Ruiz ha dado una versión que contrasta con la de su compañero de filas. "No, nosotros asumimos un acuerdo plenario aunque no estemos de acuerdo", ha respondido sobre la opción del recurso. Es más, al ser repreguntada, ha añadido con rotundidad que "nunca ha estado esa posibilidad".
Según sus explicaciones, el grupo municipal de Compromís no tiene intención de recurrir. No obstante, aún cabría la posibilidad de que Brancal lo hiciera a título personal. La exvicealcaldesa ha rehusado concretar si tomará o no esa vía, aunque reconoce a este diario que no es partidaria de judicializar la política.
Una vez el gobierno municipal ha dado el último paso administrativo para formalizar el acuerdo plenario, Brancal continuará como concejala rasa, ya que el código ético establece el cese de funciones en caso de imputación por delito de corrupción pero no obliga a renunciar al acta. Si se sobresee o se archiva el caso judicial, Brancal recuperaría sus competencias.
De momento, han sido delegadas en sus compañeros de Compromís, tal y como ya se anunció a principios de semana: García ha asumido el cargo más relevante, la vicealcaldía, y el área de Participación Ciudadana, además de la presidencia de Reciplasa y la representación en el consejo del puerto de Castellón; Verònica Ruiz recoge el testigo de Igualdad y la portavocía adjunta del grupo municipal; y Enric Porcar toma el relevo en Vivienda.