La Junta de Gobierno Local aprobará este jueves la nueva adjudicación en favor de Becsa. La rehabilitación durará 12 meses desde la firma del acta de replanteo.
CASTELLÓ. La renuncia de la anterior adjudicataria, Vainsa Infraestructuras, demorará previsiblemente a 2025 la culminación de la reforma del edificio Mestrets, que forma parte del programa ARRUR del barrio Castalia-La Guinea. La rehabilitación de las 120 viviendas sociales se alargará en el tiempo, de acuerdo con la previsión de abril (se licitó el proyecto), al retrasarse el comienzo de las obras, cuyo plazo de ejecución se sitúa en 12 meses. De hecho, el inesperado contratiempo ajeno al Ayuntamiento de Castelló ha obligado a modificar la financiación plurianual.
Salvo que se posponga a la siguiente semana, la Junta de Gobierno Local aprobará este jueves la adjudicación de la intervención a favor de la castellonense Becsa, la otra concurrente que participó en la licitación y que quedó en la baremación por detrás de la empresa que retiró la cruz de Ribalta. En la propuesta de acuerdo, se señala que, por el retardo ocasionado a raíz de la citada renuncia, el presupuesto de 2,7 millones de euros no se puede fraccionar en dos partes iguales de 1,375 millones de euros para los ejercicios 2023 y 2024, como se contemplaba inicialmente.
Sin estar todavía definida la fecha de inicio de los trabajos, las anualidades de reajustan, por lo que la cuantía más elevada se traslada a las cuentas municipales del próximo curso. Para el presente año se prevé un gasto de 687.737,06 euros, mientras que para el siguiente se establece una cantidad de 2.063.211,18 euros.
Una vez el Ayuntamiento avale la nueva adjudicación, la mercantil local tendrá que presentar la documentación requerida (por ejemplo, estar al corriente del pago a la Seguridad Social), así como los planes de seguridad y gestión de residuos, antes de rubricar el contrato. Tras la preceptiva firma, y como suele ser habitual en este tipo de expedientes, Becsa dispondrá de un plazo máximo de un mes al objetivo de sellar el acta de comprobación de replanteo. Se trata de un acto jurídico por el que el consistorio entrega simbólicamente a la concesionaria los terrenos y el inmueble para acometer la reforma de las viviendas.
Las actuaciones en el edificio Mestrets consistirán básicamente en mejorar tanto las condiciones de accesibilidad y de eficiencia energética como la imagen urbana de la edificación. Al respecto, se pintará la fachada del inmueble de blanco y negro para integrarlo en la futura Manzana Albinegra.
De igual forma, se programará la reparación de desperfectos y la modernización de las instalaciones comunes. Entrando más al detalle, como intervenciones más destacables, se instalarán ascensores, se incorporará un sistema de aislamiento térmico en los frontis y se sustituirá la carpintería. Asimismo, se construirán rampas accesibles en los portales y se creará y abrirá la Oficina Municipal de Vivienda.
En paralelo, y dentro del programa ARRUR, se embellecerá el entorno urbano del CEIP Castalia y la calle Hermanos Vilafaña. Los principales trabajos obedecerán a la peatonalización de las vías alrededor del colegio, la renovación de las aceras, el incremento de los espacios ajardinados y la implantación de nuevas zonas de juegos infantiles.
A principio de septiembre, el Ayuntamiento adjudicó la redacción del proyecto y dirección de obras. La inversión para dignificar la zona ronda los 600.000 euros. La duración del contrato establece dos fases. La primera durará cuatro meses e implicará la realización de un proceso de participación ciudadana. La segunda se centrará en la dirección facultativa de las citadas obras y presentación de resultados, cuyo arranque coincidirá con la mentada acta de comprobación del replanteo. En este caso, el plazo se sitúa en 9 meses.