CASTELLÓ. El año en que la pandemia lo cambió todo, el instinto de supervivencia ha condicionado la estrategia de gran parte de las empresas de la Comunitat Valenciana en general, y de la provincia de Castellón, en particular. Ha sido un ejercicio en el que la mayoría ha tenido que aparcar sus planes estratégicos y centrar todos sus esfuerzos en la respuesta a una crisis repentina y de consecuencias todavía incalculables, donde los fuertes incrementos de costes, en especial energéticos, causarán sus estragos en los balances de cuentas, pero no así en la fortaleza productiva de sectores como el cerámico, que no ha parado de invertir, de vender y de crecer.
La resiliencia ha sido el rasgo común en la inmensa mayoría de casos. Uno de los máximos exponentes de esa capacidad de resistencia y adaptación lo dieron empresas como las del clúster textil que adaptaron sus procesos en tiempo récord para dar respuesta a la demanda de equipos de protección para los sanitarios, o las industrias que se volcaron para producir respiradores, pantallas, mamparas y toda clase de productos cuya demanda se ha disparado con la emergencia sanitaria.
El sector logístico, que cuenta con importantes actores de pedigrí valenciano, o la distribución con Consum y Mercadona a la cabeza, también han sabido estar a la altura del desafío que se les ha presentado.
Con todo, ha habido operaciones exitosas al margen de la pandemia, como el crecimiento de Pamesa mediante compras, la ronda de financiación de Jeff o los avances de Atitlán y Grupotec en el prometedor terreno de las renovables. En este periodo destaca también el fuerte crecimiento y consolidación de la castellonense Simetría o la llegada al tablero económico de la provincia del fondo norteamericano Carlyle, con la adquisición de Altadia, en manos hasta ahora de Lone Star y que agrupa a todo el entramado de Esmalglass-Itaca. Pero estas son solo algunas de las protagonistas que más han dado que hablar en este 2021 ya en su recta final.
Gracias a un espectacular crecimiento inorgánico, Pamesa se ha convertido en los últimos años en un gigante del azulejo mundial. El que ya era el primer fabricante europeo de revestimiento cerámico dio además una nueva sacudida al panorama industrial castellonense el pasado verano, tal y como desveló Plaza Cerámica. Lo hizo con la compra de Azuliber, un conglomerado con ramificaciones importantes en el tratamiento de la arcilla y que factura alrededor de 160 millones de euros al año.
Con la adquisición, además de garantizarse un buen pedazo del pastel de la atomización de arcilla, el conglomerado dirigido por Fernando Roig suma 36 millones de metros cuadrados de producción azulejera, con lo que a finales de este año rondará los 170. Con ello, el crecimiento presupuestado para este 2021 (en junio preveía superar los 1.100 millones de euros de facturación) se quedará corto… y también en los próximos, puesto que en el gigante de Almassora ya plantean inversiones para actualizar, flexibilizar y maximizar todos los activos adquiridos en la operación.
El 2021 no ha sido un mal año para Becsa. Al menos a tenor de cómo le ha ido con las adjudicaciones de contratos. La constructora castellonense ha pescado especialmente en el área de la salud. Sin duda, el proyecto más importante es el último que le ha sido encomendado, en UTE con Edifesa: la reforma del Hospital Clínico de València, con una propuesta de 30 millones de euros. Pero no es el único. Recientemente la compañía ha comenzado las obras para culminar el edificio oncológico del Hospital Provincial de Castellón, valorada en 3,4 millones de euros. Con ello, culminará un edificio que inició una década atrás pero que quedó paralizado a raíz de la anterior crisis.
Fuera de las adjudicaciones de la Conselleria de Sanidad, pero también en el área de salud, la antigua Lubasa resultó beneficiaria, a principios de año, del último contrato para alzar la facultad de Ciencias de la Salud en la Universitat Jaume I. En este proyecto ha hecho pleno: cuatro de cuatro. También en la UJI, pero en otro ámbito, ha logrado el contrato para alzar el nuevo edificio de investigación, esta vez con la propuesta más cara, por valor de 6,3 millones. A ello hay que sumar además otras actividades, como el mantenimiento y demás actuaciones de carreteras, con lo que la filial de Simetría sigue aportando un buen pellizco a la facturación del grupo, que seguro seguirá yendo al alza.
Los movimientos en el sector cerámico son cada día más, y en el 2021 que acaba ha habido alguno especialmente relevante. Junto a la compra de Azuliber por parte de Pamesa, la llegada de Carlyle, cerrada recientemente y en una operación relámpago, ha sido otro de los más destacados. Aunque menos sorpresivo, porque Lone Star expuso desde el primer momento -tan solo dos meses después de crear el grupo resultante de la fusión de dos colosos del sector como son Esmalglass y Ferro- que su intención era transferir Altadia, la compra, tasada en más de 1.800 millones de euros, es todo un hecho en el panorama económico estatal.
Y es que a buen seguro que el aterrizaje en la Plana del gigante del capital riesgo estadounidense supondrá un nuevo impulso para el líder de los fabricantes de fritas, esmaltes y colorificios. De hecho, desde la patronal azulejera Ascer ya han alertado de una operación “explosiva” por el carácter predominante del grupo y la capacidad que el fondo americano le ofrece para seguir creciendo. Y no van desencaminados, porque Carlyle ya lo ha dicho: habrá compras “estratégicas”.
La crisis mundial de los microchips ha azotado con fuerza a la factoría de Ford en Almussafes. A lo largo de 2021, la planta valenciana se ha visto obligada a tener que suspender su actividad casi de forma consecutiva por la falta de componentes, lo que ha provocado que de forma trimestral haya encadenado Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). Esta situación llevó a la dirección a decidir eliminar el turno de noche a partir del próximo mes de enero precisamente por la menor producción diaria. Y es que en estos momentos, la factoría fabrica 1.340 unidades diarias, mientras que el año pasado eran 1.500 vehículos al día y en 2019 alcanzaba las 1.750 unidades. Un descenso que también tendrá su reflejo en la producción anual de 2021. Las previsiones de los sindicatos auguran un desplome del 31%, lo que supondrá llegar a mínimos de hace nueve años. De hecho, para el próximo año ya se ha anunciado un nuevo ERTE para el primer trimestre por este problema de suministro.
Y todo ello en medio de una incertidumbre total sobre el futuro de la fábrica. Almussafes y la planta alemana de Saarlouis compiten por hacerse con los nuevos modelos eléctricos de Ford en Europa y desde hace semanas dirección y Comité de Empresa buscan un acuerdo para dar garantías a la multinacional y que decante la balanza a favor de la factoría valenciana. Antes de que finalice enero ambas deberán presentar un plan de ahorro de costes que satisfaga a la firma del óvalo, que previsiblemente anunciará los nuevos encargos en el segundo trimestre del próximo año. ¿Conseguirá Ford nueva carga de trabajo para dar estabilidad a la planta y a la industria del automóvil valenciano?
La industria de la automoción se encuentra en un momento de transición impulsada por los nuevos hábitos de consumo, la caída de la demanda y la irrupción del vehículo eléctrico. Y, con el fin de situar a la Comunitat en el epicentro de producción e investigación de baterías, nacía a principios de año la Alianza Valenciana de Baterías, un consorcio formado por 23 empresas y liderado por la multinacional valenciana Power Electronics, que pretende la instalación de una 'gigafactoría' de baterías en el territorio valenciano.
Un proyecto que contará con una inversión superior a los 2.000 millones, la creación de 30.000 puestos de trabajo y la aportación al crecimiento del PIB valenciano de 2.500 millones anuales. Aunque han surgido proyectos similares y otras grandes multinacionales del sector impulsan infraestructuras con las mismas características, desde Power Electronic han venido defendiendo que su proyecto es paralelo y sigue adelante. Eso sí, también aspiran a conseguir fondos europeos y un partner que, junto a la firma valenciana, asuma esa potente inversión.
Por primera vez en su historia, el sindicato CCOO estará liderado por una mujer. Ana García Alcolea ha sido elegida este año secretaria general del sindicato por una amplia mayoría en el duodécimo Congreso de la organización, del que también salió una nueva dirección con predominio de mujeres (64 %). El ascenso de la hasta entonces responsable de Formación y Empleo de CCOO-PV se produjo tras la dimisión de Arturo León a raíz de la polémica generada en torno a su vacunación.
A principios de 2021 se conocía la compra por parte de Roca Group del 75% de la firma valenciana Royo Group, líder en la fabricación de muebles de baño. Así, Roca adquiría un 62% l fondo estadounidense HIG Capital, mientras que la familia Royo seguirá en el capital de la compañía con una participación del 25%.
Con esta operación, Roca Group y Royo crean conjuntamente uno de los líderes mundiales en mobiliario de baño, con una cifra de negocio global superior a los 173 millones de euros en este segmento y una producción cercana a los dos millones de unidades al año en nueve centros productivos ubicados en España, Portugal, Polonia, República Checa, Rusia, China y Brasil.
Competencia aprobó la fusión por absorción de Bankia (BKIA) por CaixaBank (CABK) el pasado 23 de marzo, lo que dio lugar a uno de los diez mayores bancos en Europa. Eso sí lo hizo exigiendo una serie de requisitos para evitar el monopolio ante la vasta red comercial. La entidad dirigida por Gonzalo Gortázar la fue reduciendo -sin abandonar ninguna localidad donde estaba presente tras firmar con los sindicatos el uno de julio -y después de maratonianas reuniones- el mayor ERE de la historia de la banca española cuantificado en la marcha voluntaria de 6.452 empleados.
Desde entonces hasta ahora, CABK ha venido abriendo ventanas de salidas como la del uno de noviembre donde se fueron 1.200 trabajadores; o la que está programada para el uno de enero de 2022 de otros 2.700. Todo ello mientras ha ido bajando la persiana de no pocas sucursales por el proceso de integración llevado a cabo. En este sentido, este diario avanzó el pasado 6 de octubre que 156 sucursales de la Comunitat Valenciana y casi 800 en toda España iban a cerrar el 7 de diciembre... tal y como sucedió. Un proceso de racionalización de su red de sucursales, evitando así los solapamientos que se producían especialmente Madrid, Comunitat Valenciana, Baleares, Andalucía o Murcia.
El ejercicio ha sido especialmente intenso para Grupo Ribera y su tormentosa relación con la Generalitat Valenciana. Prácticamente todo el año ha estado marcado por la cuenta atrás hacia la anunciada recuperación de la gestión directa del Hospital de Torrevieja, con cruces de acusaciones entre concesionaria y administración, judicialización del proceso y problemas con la plantilla. La Conselleria de Sanidad intentó sin éxito realizar la integración a través de una nueva empresa pública, pero las protestas de los trabajadores y las diferencias dentro del propio Botànic obligaron a desistir del proyecto y asumir directamente a toda la plantilla como personal laboral a extinguir.
Pero por si el episodio de Torrevieja no hubiera tensado suficiente la relación entre la administración y la concesionaria de varios de sus departamentos de salud, Ribera anunció en verano un acuerdo con DKV para tomar la mayoría accionarial en el Hospital de Dénia, una operación que buscaba desde hacía años pero que no se había cerrado precisamente por la intromisión de la Generalitat, que llegó a legislar ad hoc para evitarla con la promesa de que sería Sanidad la que recuperaría la concesión de forma adelantada. Como en el caso de Torrevieja, este asunto también ha acabado judicializado.
Después de años de batalla, incluso judicial, entre el Consell y los promotores del macrocentro comercial Puerto Mediterráneo en Paterna, en 2021 se enterraba definitivamente el proyecto. Sus impulsores Intu Found Valencia SL no conseguían depositar la garantía de un millón de euros que le exigía la Administración valenciana para continuar con la tramitación, lo que abocaba al final de la iniciativa empresarial. Una situación que se producía tras la quiebra del grupo británico Intu y que dejaba a su socio español Eurofund sin apoyos para lograr la financiación suficiente para seguir adelante.
Llegaba así el final de un proyecto que desde el principio generó el rechazo de buena parte del Consell, principalmente del ala de Compromís y Unides Podem. "Intu, Go Home", expresó en Twitter hace ya tres años el actual subsecretario de la Conselleria de Economía, Natxo Costa. Y casi como un presagio, el Consell caducaba este 2021 la Actuación Territorial Estratégica (ATE) sobre la que se iba a desarrollar Puerto Mediterráneo. Ocho años después de que el proyecto empezara su periplo administrativo y, pese a ganar a la Generalitat en los tribunales, se cierra el proyecto.
La planta valenciana de Stadler se adjudicaba a principios de este año un buen pellizco del 'megacontrato' de Renfe, valorado en 2.726 millones de euros, para la adquisición de 211 nuevos trenes de Cercanías de gran capacidad. En concreto, se encargará de la construcción de 59 trenes por un montante que asciende a los 998 millones de euros. La otra parte del contrato se la llevaba la francesa Alstom, que se hacía con 152 unidades de 100 metros de longitud por 1.447 millones de euros.
Esta adjudicación suponía para Stadler Valencia incorporar a su cartera la fabricación de Cercanías ya que hasta el momento su negocio en España se centraba en las locomotoras y los trenes de transporte urbano e interurbano, como metros y tranvías. Además, con este pedido, la planta prevé crear más de 500 puestos de trabajo directos, así como hasta 4.000 indirectos en la Comunitat durante los próximos años gracias a otros proyectos como otro gran contrato de 228 millones para el suministro de 57 locomotoras en Nueva Zelanda.
El Grupo Atitlan, propiedad de Roberto Centeno y Aritza Rodero, ha reforzado su actividad en el sector de las energías renovables ante las convocatorias que ha lanzado el Gobierno. Un oportunidad que la firma no quiere desaprovechar. Aunque desde hace años la firma inversora promueve varios proyectos de plantas fotovoltaicas por el territorio valenciano, este 2021 ha acelerado su negocio en este sector. Así, ha creado sociedades con las que optar a las subastas lanzadas por el Ejecutivo para entrar "en potenciales proyectos en materia de hidrógeno, almacenamiento, valorización y otras tecnologías", explicaban desde la firma a este diario.
Asimismo, desarrolla varias plantas fotovoltaicas en territorio valenciano, principalmente en la provincia de Alicante. Así, a través de sus mercantiles Itel y Bibey, ha impulsado dos macroplantas fotovoltaicas en el entorno del paraje de Sierra Escalona en Orihuela, que suman una potencia instalada de 178 MWp. También ha proyectado otra instalación de 88,8 MW en los términos municipales de Villena y Salinas, y otras dos de 27 y 33 MW en el Alto Vinalopó. Estos desarrollos alcanzan un presupuesto total de 44,4 millones de euros.
Tres años después de finalizar el contrato con la administración pública, este mes de diciembre las pruebas de resonancia magnética de la sanidad pública volvían a manos de los facultativos de los departamentos de salud. Una prueba que llevaba 20 años externalizada y que, en la última década, había sido gestionada por la UTE Erescanner Salud, participada en su mayoría por Ascires - Eresa-, Clínica Benidorm, con el 28,5% y Ribera, con el 14,5%.
Atendiendo a los datos de sus cuentas, la UTE prestadora facturó en poco más de diez años 426,37 millones de euros y logró un beneficio de 127,06 millones. Unas cifras que repercutirán en el volumen de negocio de las empresas, sobre todo en las de Eresa, que todavía mantiene algunos lotes del concurso de refuerzo licitado para evitar largas listas de espera.
EQT Private Equity acordaba el pasado julio la venta de la compañía de diagnóstico genético molecular Igenomix a Vitrolife por 1.250 millones de euros. La que fuera 'spin off' del IVI está especializada en genética reproductiva y cuenta con más de 400 empleados. Además, su presencia internacional se reparte en países como China, Chile, Perú, Rusia, Arabia Saudí y Taiwán, con 3.000 clínicas en 80 países.
La desarrolladora y distribuidora de videojuegos americana 2K ha adquirido la compañía valenciana elite3d, uno de los estudios creativos líderes del mundo en diseño gráfico 2D y 3D para la industria de los videojuegos. Una operación que se anunciaba este mismo noviembre y que supone la transformación en una segunda oficina que pertenecerá íntegramente al desarrollador 31st Union, estudio de desarrollo de 2K, además de albergar una nueva sede de 2K Publishing, que se centrará en la división Global Services.
La integración de Activa Mutua, acordada durante este año y recién autorizada por el Ministerio de Igualdad y Seguridad Social, permitirá a Umivale prácticamente duplicar su tamaño. La entidad resultante de la centenaria entidad valenciana y la firma tarraconense será una mutua con más de 1.100 millones de euros de ingresos gestionados, una plantilla de 1.600 profesionales, más de 1,4 millones de personas trabajadoras protegidas y 110.000 empresas asociadas en toda España. Contará, además, con una red asistencial de 118 centros propios.
La compañía valenciana Jeff cerró en septiembre de 2021 un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por la caída de las ventas que terminó con el despido de 96 trabajadores. Y es que, la pandemia no sentó bien a la tecnológica, que cerró 2020 con una reducción de su facturación del 70% hasta los 4,6 millones de euros y unas pérdidas de 17 millones de euros.