CASTELLÓ. En la patronal azulejera Ascer lo tienen claro: las fusiones y adquisiciones de empresas en el sector se van a intensificar. "Ahora hay más que hace un año y hace un año más que hace dos", señala el presidente de la entidad, Vicente Nomdedeu, como argumento irrefutable.
Y a ello conduce, con mayor vigor, la situación del sector, con unos costes que cada día más dificultan su viabilidad. "La dimensión cuenta, y mucho; es la forma más rápida de bajar costes", refuerza el máximo dirigente de la principal industria castellonense.
Otro argumento es la situación de su industria hermana, la de las fritas, esmaltes y colorificios cerámicos, "un sector más maduro" que el azulejo, y que por tanto va por delante a la hora de la concentración empresarial, remarca. Respecto al último movimiento, la compra del grupo Altadia por parte del gigante del capital riesgo estadounidense Carlyle, Nomdedeu califica la transacción como "explosiva".
No en vano, la compra de la división cerámica de Ferro por parte del grupo Esmalglass-Itaca-Fritta supuso concentrar las dos mayores compañías de esta rama cerámica en unas solas manos hace tan solo dos años. Y Carlyle ya ha anunciado que con su llegada incidirá en el plan de crecimiento de Altadia, para lo cual prevé ya "adquisiciones estratégicas".
En cuanto a si los costes del gas y de derechos de emisiones pueden hacer que algunos fabricantes opten por trasladar sus factorías a otros puntos del planeta, el dirigente de Ascer cree que, más que cesar la producción en Castellón -"no creo que nadie quiera cerrar plantas en España", señala-, la opción preferente puede ser "la multilocalización", que se ha convertido, con los grandes grupos azulejeros, "en una necesidad estratégica".
Así, ya hay ejemplos en España, como la presencia de Mohawk a través de Marazzi, de Victoria PLC con todo el grupo Keraben, o con la más reciente compra de la división cerámica de Roca por parte de Lamosa. De esta manera, el salto que quedaría por dar sería la salida de los grandes grupos castellonenses a otras zonas, algo sobre lo que no se pronunció.