CASTELLÓN. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha salido al paso de las críticas del grupo popular sobre el "malgasto" de recursos municipales para investigar la relación del consistorio con la trama Púnica bajo los mandatos de Alberto Fabra y Alfonso Bataller. "Espero y deseo de corazón poder decir que aquí no se ha realizado ningún pago a ninguna trama", ha señalado este miércoles a preguntas de los periodistas. No obstante, advierte de que su "obligación" como máxima autoridad municipal es "velar por la correcta gestión del dinero público", por lo que la semana pasada dio la orden a los funcionarios de investigar el registro de facturas desde 2005 a 2015.
Marco tomó esta decisión tras hacerse público el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que atribuye a Bataller y al portavoz adjunto del grupo popular, Juan José Pérez Macián, un supuesto delito de fraude por contratar servicios de asesoría de imagen del primer edil con cargo a las arcas municipales. Las conclusiones de la Benemérita están fundamentadas en correos electrónicos y grabaciones telefónicas del cabecilla de la trama, Alejandro de Pedro.
El informe hace referencia a las pesquisas llevadas a cabo en 2015, cuando Bataller y Pérez Macián declararon ante la Guardia Civil y se realizaron registros en el Ayuntamiento. El documento ha sido entregado recientemente al juzgado que instruye la causa en la Audiencia Nacional, que de momento no ha imputado a ninguno de los dos dirigentes populares.
El caso, que tiene ramificaciones en varias comunidades autónomas, cuenta ya con un centenar de investigados. Al declararse causa compleja, la fase de instrucción puede dilatarse aún más, aunque el juez ha fijado como plazo máximo hasta 2022.
Paralelamente a la vía judicial, en el escenario político la presión se eleva sobre Pérez Macián. Además de la búsqueda de facturas y contratos que esclarezcan su posible implicación con la trama, el grupo socialista ha pedido su dimisión apelando al buen nombre de la institución. Si no dimite ni es cesado por su partido, los socialistas forzarán la aplicación del código ético pidiendo su comparecencia ante la Comisión de Gobierno Abierto y Participación.
Por otra parte, la alcaldesa de Castellón ha manifestado su "condena total y absoluta a cualquier pintada, sea contra el partido que sea". Así se ha referido al acto cometido supuestamente por las Brigadas Antifascistas (BAF) en una valla publicitaria con la imagen de la candidata municipal del PP, Begoña Carrasco.
El cartel fue alterado con el escrito "Ayúdanos a combatir el fascismo en Castellón" y con un pañuelo pintado en la foto de la portavoz popular con la bandera independentista.
A preguntas de los periodistas, Marco ha lamentado la aparición de este tipo de pintadas y ha recordado las inscripciones amenazantes que se encontraron en la Cruz de los Caídos del parque Ribalta dirigidas a su persona hace tan solo dos meses.