CASTELLÓ. Mucho se está hablando en estos días de la futura Ciudad de la Música. Uno de los macroproyectos más importantes de la ciudad de Castelló en el próximo lustro. El espacio quiere convertirse en un emblema para toda la Comunitat. Un espacio "único" y de "referencia" arquitectónica y culturalmente, según palabras del conseller Vicent Marzà, que aglutinará en su interior los conservatorios de música (profesional y superior) y danza de la capital de la Plana, pero además asociaciones y entidades culturales y musicales locales, como la banda municipal de música, la cual contará con su correspondiente zona de ensayos.
Pero, a parte de por la envergadura del proyecto, si la futura Ciudad de la Música es noticia es porque su levantamiento pondrá fin a años, o incluso décadas, de reclamaciones. Y es que en la actualidad, el conservatorio de danza se ubica en el IES La Plana y los de música han de repartirse un mismo edificio con la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Castelló (EASD). Una convivencia que, por problemas de insonorización y falta de espacio, ha dificultado el desarrollo de ambos centros.
Días después de que la Conselleria de Educación, Presidencia de la Generalitat y el Ayuntamiento de Castelló rubricarán su acuerdo de proyectar el nuevo conservatorio de música y danza de la ciudad, recordamos algunas de las demandas que lleva tiempo pidiendo también la Escuela de Diseño. Porque, ¿qué será de la escuela tras su "independencia"?
Temen desde la Escuela de Arte y Diseño de Castelló que, con el nuevo proyecto, se olviden de ellos. Y es que si bien, con el traslado de los conservatorios a un nuevo edificio, ganarán el espacio que llevan demandando desde hace años, no reúne este las condiciones para una escuela de arte. En este sentido, según ha informado a este diario Miguel Monar, director de la EASD, también se ha solicitado la reforma y pertinente adaptación de la zona en la que actualmente se imparte música. "Está solución parece la mejor opción y es urgentísimo ponerse manos a la obra. Pero, nosotros tenemos unos 500 alumnos y vamos a tener que buscar soluciones hasta que este proyecto se haga", manifiesta el director de la escuela de diseño.
El centro artístico demanda así que, tras la salida de los conservatorios, se rehabilite y reforme las aulas en las que estos impartían música, porque de no ser así, contarán con un espacio más al que no podrán sacar casi provecho.
"La distribución del edificio se pensó hace 30 años y en ese tiempo Castelló ha cambiado mucho", decía Monar ya en 2019, cuando ofrecía una entrevista a Castellón Plaza. Y es que como decíamos, desde hace varios años, la escuela está fraccionando aulas para poder ofrecer más cursos. Donde antes cabía un taller, ahora hay dos, porque tienen más demanda que espacios donde dar clase. No obstante, ha llegado un punto en el que la EASD no puede actualizar la oferta académica porque, según explica el mismo Monar, Conselleria no les autorizará la incorporación de nuevos cursos mientras no cuenten con más espacio.
"Esto está frenando el avance de la escuela y una escuela que no se mueve y no crece es una escuela muerta", manifiesta Monar. Años atrás explicaba a este mismo diario que entre los deseos del centro estaba incorporar estudios de animación, cómic o algún itinerario de ilustración. Sin embargo, las últimas enseñanzas que se sumaron fueron la de Moda y Gráfica Interactiva en 2019. "Además, con las restricciones de aforo, todavía hemos tenido más problemas para configurar los horarios porque no cabemos."
No obstante, esta actualización de cursos no llegará probablemente hasta que se inaugure la futura Ciudad de la Música. Porque como casi siempre ocurre, los tiempos y los recursos de las administraciones no se corresponden con los de los profesionales. Tanto la EASD como los conservatorios piden, frente a esto, celeridad. Por su parte, la Conselleria fecha en 2023 el inicio de las obras del futuro edificio de la música, que podría estar listo en 2025.