CASTELLÓ. Podem, Castelló en Moviment (CSeM) y Esquerra Unida (EU) del Grau arrancan sus primarias este jueves en la capital de la Plana, el único municipio de la Comunitat Valenciana en el que las fuerzas confluyentes de izquierdas se someterán a un proceso de elección conjunto. En el camino, todos los actores de la alianza han quedado tocados: los cinco meses de arduas negociaciones y la posterior confección de candidaturas han causado un desgaste evidente en las tres fuerzas que, después de todo, compartirán papeleta en los comicios del 26 de mayo.
En Podem Castelló, la candidatura del exdirigente, David Giner, bajo las siglas de Castelló en Moviment (CSeM) en las primarias ha sentado como un jarro de agua fría. "Puede hacer lo que quiera, pero obviamente que alguien que ha abandonado la dirección de Podem se presente contra la lista avalada por los órganos de Podem no es agradable", ha reconocido el secretario general del partido en Castelló, Fernando Navarro, en declaraciones a este diario.
Giner fue militante desde los inicios de la formación en la ciudad y hasta el pasado mes de noviembre, cuando por motivos personales decidió abandonar el Consejo Ciudadano Municipal del que era miembro. Previamente había desempeñado la labor de responsable de Organización durante la etapa de César Jiménez como secretario general, hasta la llegada de Navarro al cargo.
El exdirigente ha vuelto a la política y lo ha hecho de la mano de CSeM, agrupación a la que también ha estado vinculado desde su nacimiento en 2015. El gesto no ha sido bien recibido entre las filas de Podem, donde respetan la decisión "a nivel personal", pero admiten que "políticamente no es agradable", en palabras del líder y cabeza de lista de la formación.
El segundo actor de la confluencia, CSeM, también se ha dejado algunas plumas por el camino. La agrupación de electores irrumpió con fuerza en las municipales de 2015 alcanzando los cuatro concejales, y son precisamente éstos, sus máximos representantes, los que ahora abandonan el barco. Renuncian a la reelección y dan paso a nuevas caras para liderar el proyecto -el ex de Podem, David Giner; la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, María Jesús Garrido; y Ferran Badenes-.
El portavoz del grupo municipal, Xavi del Señor, puso negro sobre blanco el motivo de su retirada: no cree en la confluencia porque responde a la lógica de "los pactos de toda la vida", con reparto de cuotas y alejada del espíritu de radicalidad democrática que impregna CSeM. Las críticas del líder de la formación dirigidas a Podem, pero también en clave interna, evidencian una brecha en el seno de la agrupación que, aunque acostumbrada a la disensión por su carácter diverso, nunca había exhibido tal nivel de discrepancia orgánica.
Tampoco ha salido indemne del proceso de confluencia Esquerra Unida. Concretamente, el colectivo de Castelló liderado por Pastora de Florencio ha quedado en la práctica desprovisto de toda autoridad en este escenario. Las disputas con la agrupación del Grau son conocidas desde las pasadas elecciones municipales, y no han hecho más que intensificarse durante el proceso de negociación, hasta el punto de que la ejecutiva autonómica tomó cartas en el asunto. Dio potestad al Grau para confluir y dejó a Castelló al margen y sin posibilidad de presentar candidatura electoral.
La agrupación de De Florencio celebró sus propias primarias, en la que su líder salió ratificada como cabeza de lista. Tras presentar varias quejas a los órganos internos del partido, amagan con ir a los juzgados si no se siguen los procedimientos estatutarios que, según fuentes de la formación, exigen celebrar un referéndum para ratificar la confluencia "tal y como señala el Síndic de Greuges del partido". Desde el colectivo de Castelló se ven "ninguneados" por la dirección autonómica, que es la competente para convocar la reunión y, según señalan, "sigue sin hacerlo".
Se da la circunstancia de que las de Castelló serán las únicas primarias conjuntas de la confluencia que se celebren en toda la Comunitat Valenciana. En algunos municipios, la alianza es a dos bandas, entre Podem y Esquerra Unida, que eligen a sus propios candidatos de manera interna. Es el caso de Alicante o de València, donde el pacto está aún en negociación.
En otras localidades las fuerzas municipalistas del estilo de CSeM en Castelló se han sumado a Podem, pero con reparto de puestos y sin primarias. Y en algunos casos, donde no se ha llegado a acuerdos, la formación morada compite con las agrupaciones locales, siguiendo la estela de lo sucedido en grandes ciudades como Madrid o Zaragoza.