CASTELLÓ. Los tres hospitales castellonenses que luchan contra el coronavirus cierran la peor semana de la pandemia, con cifras de contagios e ingresos escalofriantes, prácticamente al límite de su capacidad. Como muestra, el Departament de Salut de Castelló tan solo espera el momento concreto para comenzar a utilizar el hospital de campaña para albergar pacientes de covid-19 a la espera del alta sanitaria.
Las primeras derivaciones a la instalación provisional se producirán desde La Plana y el Comarcal de Vinaròs. De hecho, el centro sanitario de Vila-real vivió este viernes una situación angustiosa. A última hora de la tarde, 17 personas sospechosas de estar contagiadas por el SARS-CoV-2 esperaban en la sala de triaje que se determinase si debían ingresar en el centro o por el contrario volver a sus domicilios.
La estancia en los boxes temporales, además de deberse a la espera de los resultados de las pruebas, también viene provocada por la ausencia de camas. De hecho, este mismo viernes se abrió una quinta planta para albergar pacientes de covid-19.
Se trata de una situación difícilmente soportable. De hecho, durante esta semana los rectores de la instalación ya la han tratado de aliviar con la derivación de pacientes a hospitales privados. Además del Vithas Rey don Jaime, fuentes sindicales señalan que también se han trasladado enfermos al hospital Quirón de València. En todos estos casos, se corresponde con pacientes no covid, tal y como se venía haciendo con el Provincial de Castellón, en un protocolo acordado hace un par de meses, pero ahora ya no es suficiente y se ha tenido que recurrir a la sanidad privada.
En lo que se refiere al traslado de enfermos de covid-19, el centro de Vila-real, como el Comarcal de Vinaròs, han utilizado hasta ahora el recurso del General de Castelló, como desveló este diario hace una semana.
De esta manera, aunque otros centros de la Comunitat Valenciana están peor, la presión asistencial se vuelve también agobiante en los hospitales castellonenses, que sufren asimismo, como el resto, las dificultades derivadas de los refuerzos de plantilla necesarios. De ahí que Sanidad haya autorizado esta misma semana el cierre de centros de salud y ambulatorios para reubicar a su personal.
Y la situación más angustiosa se da en las Unidades de Cuidados Intensivos. El Hospital General de Castelló tuvo que habilitar este jueves la Unidad de Recuperación Postanestésica como UCI no covid. En ella hay cinco camas, de las 38 de UCI que actualmente dispone el recinto. De esta manera, hay 33 para pacientes de coronavirus: en la UCI habitual y las plazas habilitadas en Cirugía Mayor Ambulatoria y el área de rehabilitación. Al menos 26 personas las ocupan.
Pero todavía más apretados están en los otros dos centros provinciales. En el Comarcal de Vinaròs hay 11 camas UCI: Diez de ellas están ocupadas por pacientes graves del coronavirus y la otra por el único crítico de otras dolencias que actualmente hay en el Baix Maestrat. A su vez, en la Plana hay 15 camas UCI habilitadas para pacientes covid y están ocupadas 14. Hay otras 5 para el resto de dolencias.
En el centro de Vila-real, que lamentablemente aún no puede disfrutar de la nueva ala UCI en construcción, que todavía tardará, están a la espera de que les lleguen los respiradores que se deben ubicar en un futuro en esta zona para utilizarlos, mientras tanto, en otra habitación y darles uso con el fin de combatir la pandemia, que se ha convertido ya en una auténtica pesadilla tras las fiestas navideñas.