Fotos: Antonio Pradas
CASTELLÓ. Mercadona ya tiene fecha definitiva para abrir su nueva tienda eficiente en la avenida del Mar de Castelló: el 15 de junio. Tras aplazar la inauguración inicial (5 de mayo) por el estado de alarma derivado de la covid-19, que afectó a los plazos de construcción, la compañía ultima los retoques finales para que el establecimiento esté listo con el cambio de quincena.
El nuevo local dispondrá de una sala de ventas de 1.650 metros cuadrados, así como de un aparcamiento con capacidad para 100 vehículos, aproximadamente. Además, contará con un almacén propio y una zona de descanso para los cerca de 40 empleados que prestarán servicio diariamente.
La plantilla se nutrirá de trabajadores de los supermercados ubicados en la calle Músico Perfecto Artola y la avenida Valencia. Solo el primero cerrará sus puertas coincidiendo con el estreno del autoservicio. El segundo se mantendrá operativo hasta final del verano. En ambos casos, la bajada de persianas se producirá ante la imposibilidad de adaptar los locales a la nueva estrategia sostenible de la compañía. En consecuencia, todos los asalariados serán recolocados.
El hipermercado de la avenida del Mar ha supuesto una inversión de 4,5 millones de euros y la ejecución se ha prolongado siete meses, más de lo previsto debido al contratiempo del coronavirus, que provocó una paralización de las obras en la fase inicial de la crisis por las medidas restrictivas del Gobierno, solo autorizando las actividades de los servicios considerados esenciales.
El establecimiento seguirá el modelo de tienda eficiente que la compañía está implantando en todo el territorio con el horizonte 2023 y que se caracteriza por aumentar la experiencia de compra del cliente. Otras singularidades obedecen a los amplios espacios diáfanos y al diseño renovado que optimiza el tiempo de compra. Por otro lado, las medidas ergonómicas, como el mueble de caja, mejorarán el puesto de trabajo del personal.
Del mismo modo, las acciones medioambientales contribuirán a la reducción de un 40% del consumo eléctrico frente a una tienda convencional. Para ello, el supermercado utilizará aislamiento térmico y acústico, optimizando los materiales y el grosor de paredes y techos y con nuevos arcones de congelado más eficaces. La instalación de un sistema de iluminación LED automatizado permitirá regular según zonas y momentos del día, para una gestión lumínica mucho más respetuosa.
Entre las novedades de la tienda, destacará la sección Listo para comer, en la que los clientes encontrarán hasta 35 platos distintos, que podrán personalizarse para cada consumidor en algunos casos, como el de las ensaladas o pastas. Todas estas opciones se servirán en envases fabricados con materiales naturales, como la caña de azúcar (compostable) o el cartón.