CASTELLÓ. Más de un año llevan denunciando los sectores gasintensivos, en especial la cerámica, los altos costes del gas que están sufriendo y que, en el caso del azulejo, ya se comen casi la mitad de sus ingresos. Casi el mismo tiempo llevan reivindicando a las administraciones la necesidad de medidas contundentes que les ayuden a hacer frente a unos costes provocados por una situación externa al sector. "Llevamos pidiendo ayudas más de un año y cuanto más tarden, menos necesarias serán. Porqué hay empresas que están perdiendo mercados", recuerda el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu. "Podemos decirlo más veces, podemos decirlo más alto, pero no podemos decirlo más claro. Necesitamos ayudas urgentes y de alcance", recalca Nomdedeu.
Muchas han sido las promesas y las buenas intenciones en este tiempo por parte de la diferentes administraciones, sin embargo, a falta de diez días para que acabe el año, el sector no ha visto materializadas en el BOE estas medidas. Cabe recordar que el pasado 23 de noviembre el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez, confirmó a los dirigentes de Ascer que habría "nuevas medidas". Unas semanas después era la ministra de Industria Reyes Maroto quién aseguró al diputado de Compromís, Joan Baldoví, que las ayudas a la cerámica llegarían "antes de fin de año". Y por fin el pasado sábado el presidente de Gobierno ponía una fecha concreta sobre la mesa: 29 de diciembre.
No obstante, sobre este anuncio desde Ascer han asegurado que no se les ha informado de los detalles. "Habrá que confiar en Sánchez pero lo que sabemos en Ascer es...nada", ha manifestado Nomdedeu. El presidente de la patronal azulejera ha considerado que estas ayudas llegan en todo caso "muy tarde" porqué "han cerrado centros productivos y empresas para las que ya no han llegado a tiempo".
El azulejo, ha asegurado Nomdedeu, "siempre ha sobrevivido a las crisis con trabajo y compromiso", y no ha pedido ayudas, pero ante un factor externo como el precio del gas "hemos hecho llegar todas nuestras necesidades y propuestas a la Unión Europea, donde han sido bien acogidas", pero "nos cuesta convencer en España".
El azulejo, ha dicho, "es un sector económico palanca y en el que se puede apoyar la administración para crecer", pero "parece que hay cosas más importantes y, sobre la industria, el Gobierno tiene menos prisa en tomar decisiones". Sobre la cuantía y la articulación de dichas subvenciones, algunas fuentes hablaron hace unas semanas de un total de 3.000 millones, pero tampoco se conocen de momento más detalles. En este sentido la patronal considera fundamental conocer cómo se articularán para valorar si serán útiles para el sector".
Ascer ha querido hacer hincapié en que en el medio plazo no quieren "ser un sector subvencionado" y por ello han incidido en una serie de demandas para conseguir revertir la coyuntura de altos precios del gas. En primer lugar han solicitado al Gobierno que les permita romper sin coste los contratos actuales de gas que están referenciados principalmente al TTF month ahead, un índice más elevado actualmente que, por ejemplo, el Mibgas. Otra de las demandas pasa por que la administración trabaje en la compra de gas en origen, por ejemplo en EEUU ya que el Henry Hub se encuentra en torno a los 15 euros MW/h. Estas compras en origen, contado los costes del traslado del Gas Natural Licuado a España, seguirían dejando el gas a un precio más competitivo que el actual. En cuanto al tope al gas indexado al TTF que Bruselas ha acordado en 180 euros este lunes, el secretario general de Ascer, Alberto Echavarria ha ironizado en su perfil de Twitter: "¿Se imaginan un acuerdo para topar la barra de pan a 7 euros? ¿De locos, no?" Y es que desde la patronal ya venían avanzando que tenían "escasa esperanza" en esta medida.
En cuanto al proceso de descarbonización, la patronal insiste en la necesidad de acabar con la especulación en el mercado de derechos de C02 y también han solicitado a la Unión Europea "más tiempo" para abordar el proceso de descarbonización ya que a día de hoy "sigue sin existir una alternativa al gas natural para el azulejo". Sobre este aspecto han incidido en la importancia de ayudas para desarrollar una planta piloto de hidrógeno verde que permitiese testear la viabilidad de esta fuente de energía.