¡Albricias! Llegó la lotería y se reúnen nuestros dos líderes carismáticos. Y eso es noticia, cuando debería ser lo normal, lo lógico y lo institucional. Lo del perro y el gato y sus cuitas no nos vale. Ambos se deben a los ciudadanos y aunque quieran marcar territorio se equivocan con estos enfrentamientos infantiles. Y el domingo tendremos el discurso del Rey.
Agua y aceite. Blanco y negro. Gobierno y oposición. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no tienen feeling, no se entienden y tampoco quieren entenderse. El problema es que deberían entenderse, no por ellos, sino por todos. Se verán próximamente y si no cambian las cosas, el encuentro no tendrá resultados positivos.
Ese papel mágico o ese documento en pdf, o ese mail que todos vemos todos los días es la biblia de la política. El que lo tiene, y ese es Pedro Sánchez, es quien manda, gusten o no gusten las cesiones a nacionalistas e independentistas. Así que ahora a Alberto Núñez Feijóo le toca remar con todas las herramientas que tiene a su disposición y no lo tiene fácil.
Llega el tiempo de la resistencia, de defenderse del poder que quiere arrebatarte tus últimos derechos y libertades. El nuevo Gobierno nace con el rechazo de medio país, que se resiste a seguir siendo humillado.