CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora ha creado la figura del colaborador en la inspección en materia medioambiental para revisar contenedores y evitar vertidos en la vía pública. El inspector recorrerá el municipio para trasladar a la empresa que gestiona la recogida de residuos de incidentes en contenedores o a la Policía Local en caso de que sean conductas sancionables, según explica el consistorio en un comunicado.
El departamento que dirige Javier Martí recuerda que las acciones incívicas relacionadas con infracciones contra el medio ambiente "suponen un coste anual de 35.000 euros extra al Ayuntamiento de Almassora, que se suman al gasto habitual de los contratos de recogida de residuos puerta a puerta y la retirada de voluminosos, que supera el millón de euros cada año".
La figura del inspector permitirá controlar día a día el buen estado de los contenedores, sobre todo el de los soterrados por las filtraciones que se producen, además de detectar posibles puntos de abandono de voluminosos y que los medios municipales puedan reforzar el contrato externo, tal como avanzó la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, durante el último pleno ordinario.