CASTELLÓ. El fin de la crisis del Acord de Fadrell y el borrador de los presupuestos para 2020 serán una realidad casi al unísono. El equipo de gobierno hará coincidir el punto y final de la polémica que ha hecho peligrar la integridad del pacto progresista, con la conclusión del borrador de los capítulos de ingresos y gastos de este año. Así lo ha confirmado este jueves el portavoz del gobierno, Rafa Simó, en la rueda de prensa tras la última junta de gobierno.
Las paralización de las negociaciones referentes a los presupuestos fue la primera de las consecuencias que desencadenó la crisis en el tripartito. Ahora, tras el acercamiento de posturas en la comisión de seguimiento celebrada el pasado sábado, la principal prioridad del Acord de Fadrell es el cierre del proyecto de ingresos y gastos para 2020. "El objetivo de las tres patas del gobierno es impulsar políticas de izquierdas, políticas progresistas y tener un gobierno fuerte. En el momento que cerremos la crisis, no sé si tardaremos 24 horas o será el mismo día, empezaremos a cerrar el proyecto de presupuestos" ha defendido Simó.
Los diferentes miembros que conforman el Acord de Fadrell han reiterado en distintas ocasiones su voluntad de que Castelló tenga nuevos presupuestos "lo antes posible". Sin embargo, tal y como avanzó este diario, las cuentas de la capital de La Plana se encaminan hacia el mes de abril pues, una vez cerrado el proyecto de presupuestos, se deberá convocar un pleno para avalarlos y, una vez la corporación valide los mismos, se abrirá un periodo para que tanto los grupos de la oposición como las asociaciones vecinales puedan presentar enmiendas. De esta manera, el equipo de gobierno estudiará dichas alegaciones y decidirá su incorporación total o parcial o bien su desestimación.
Tras todo este procedimiento, e independientemente de lo que resuelva el tripartito respecto a las enmiendas, la justificación deberá ir acompañada en algunos casos de un informe técnico. Esto hará que se retrase todavía más la celebración de un segundo pleno, en el que se someterán a votación las nuevas cuentas de forma definitiva para su aceptación. Desde ese momento, deberá pasar un plazo de 20 días hasta su entrada en vigor.
Así pues, después de un mes lleno de idas y venidas en el seno interno del Ayuntamiento de Castelló, todo apunta a que la próxima semana la finalización del proyecto de presupuestos será una realidad y que el 'desacord' llegará a su fin y lo hará, finalmente, sin alteraciones en las competencias.