El edificio de Borrull podrá acoger hasta 1.200 funcionarios tras la remodelación integral

CASTELLÓ. El edificio de Borrull podrá albergar hasta 1.200 funcionarios tras la remodelación integral proyectada por 18 millones de euros y que se prolongará hasta 2023 una vez comiencen las obras en los próximos meses. Los informes que acompañan al proyecto señalan que la rehabilitación del inmueble permitirá tanto a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas como al Ayuntamiento de Castelló, usufructuarios del edificio, derivar un gran número de empleados públicos que en la actualidad se encuentran dispersos en diferentes dependencias de la ciudad. En un caso, alrededor de 500; y en el otro, algo más de 600, siempre como cifras máximas.

Esos estudios, con sus correspondientes anexos, subrayan la complejidad de la actuación, que implicará modificar las ocho plantas, entre el sótano, el piso a nivel de rasante y el resto de alturas (seis). Según las soluciones proyectadas por los arquitecticos, se crearán más de 60 despachos, un vestíbulo de atención al público de más de 240 metros cuadrados y una sala polivalente de 210 metros cuadrados. También se habilitarán aulas de reuniones, almacenes, zonas comunes, salas de consulta y lavabos. 

En el marco de la reforma, igualmente se redistribuirán las plantas para cumplir con el programa de necesidades de los usuarios del edificio. El acceso principal se mantendrá en Juez Borrull y se realizará mediante un espacio cubierto a doble altura que conectará el ámbito público de la plaza con el gran patio interior ajardinado, posiblemente el elemento constructivo más impactante y llamativo para el ciudadano. El atrio dividirá verticalmente el inmueble en dos zonas (A y B), disponiendo cada sector de sus propios núcleos de servicios, lo que les hará independientes, a excepción de la última planta, donde se ubicará un salón de actos con una grada retráctil y tabiques móviles, con capacidad para 148 plazas.

Una cubierta vegetal

El diseño precisamente de dicho piso resultará especialmente innovador por su cubierta vegetal. Al comprender gran parte de la planta, facilitará una integración amable respecto al patio ajardinado. El resto de la altura estará ocupada por los accesos y servicios a la mentada sala, así como por un espacio de instalaciones adaptado visual y acústicamente.

Para concebir ese gran atrio central, se demolerá parte de la estructura  del edificio, incluyendo el forjado del semisótano para hacer otro a una altura que permita el uso público de la planta baja. Las dos áreas previstas se destinarán a Igualdad y Políticas Inclusivas, en el caso de la B, y a servicios sociales y otros departamentos municipales, en el caso de la A. La partición se mantendrá en la totalidad de niveles.

Se reduce la superficie de construcción

Cabe destacar que la restauración de Borrull reducirá en cerca de 2.000 metros cuadrados la superficie construida al pasar de 12.455,30 a 10.709,83 m². Todas las alturas se verán afectadas por este decrecimiento, afectando sobre manera al último nivel, que se quedará en 567,67 m² (1.409,50 m² en la actualidad).

El inicio de las obras se producirá, en principio, durante el primer semestre de 2021. En la actualidad, la Mesa de Contratación de la Conselleria de Hacienda, como propietaria del bloque y entidad adjudicataria, está metida de lleno en el proceso de valoración de las 13 ofertas presentadas, entre mercantiles (12) y Unión Temporal de Empresas (UTE). Aunque la apertura del sobre con los criterios técnicos se abrió el pasado 12 de diciembre, todavía no ha trascendido el resultado de la primera baremación, que sirve como referencia a propósito de qué concurrentes adquieren la condición de favoritas con vistas a lograr el contrato.