CASTELLÓ. Los técnicos que trabajan en el yacimiento arqueológico del Torrelló del Boverot de Almassora consideran que el lienzo de muralla aparecido durante el último mes correspondería “al 90%” con una fortificación inédita. Es por esto por lo que el consistorio de la localidad ha anunciado la apertura en 2020 de una nueva excavación en tras dar por concluida la fase correspondiente a 2019.
La nueva intervención en el recinto enfocará el trabajo al desarrollo de hasta 25 metros de largo de esta muralla que va sumando profundidad a medida que avanza la excavación y que, en el futuro, podría dejar a la vista 80 metros lineales de muralla. Este proyecto está cofinanciado al 50% por el Ayuntamiento de Almassora y los fondos Feder de la Unión Europea.
Según ha indicado el arqueólogo municipal, Gerardo Clausell, en septiembre arrancará la consolidación de los restos hallados durante este verano en el antiguo poblado íbero y que el próximo invierno el consistorio pueda programar visitas guiadas en las que mostrar al público los últimos avances en el recinto.
El trabajo realizado este verano sobre los muros paralelos a la muralla principal, correspondiente a los siglos III y II a.C., ha llevado a los investigadores a valorar como “muy posible” que esa pared corresponda a una torre o fortaleza de defensa para los moradores del poblado ante posibles ataques de invasores desde la cara opuesta al río Millars.
La concejala de Patrimonio, Carmina Martinavarro, quien ha defendido el carácter “didáctico” que, en último término, tiene la excavación. “De nada sirve contar con un espacio de la riqueza patrimonial del Torrelló si no le damos visibilidad y favorecemos que la ciudadanía sepa dónde está, qué contiene y cómo vivían los antiguos pobladores de Almassora”, en palabras de la edil.