BOLONIA (Enviado especial). La diseñadora y creadora Ágatha Ruiz de la Prada, que viene colaborando con Pamesa y poniendo su firma a una colección cerámica de marcado carácter personal desde hace ya tres décadas, no quiso perderse la jornada inaugural de Cersaie y volvió a mostrar sus nuevas propuestas donde el color es, como no podía ser de otra manera, la nota más destacada.
Ágatha Ruiz de la Prada, musa ya casi necesaria en el universo Pamesa, ha recordado a Castellón Plaza sus "muchos años de relación con la marca cerámica", al tiempo que se mostró "muy feliz de volver a un escenario ferial como éste. Había muchas ganas de recuperar cierta normalidad", explica, al tiempo que volvió a sentirse muy impresionada por la buena cogida que siempre tiene tanto en Pamesa como en sus clientes y colaboradores.
La creadora, que ha tenido un emocionado recuerdo al que fuera director general del grupo empresarial "y gran amigo", Jorge Bauset, destacó el crecimiento de la compañía en los últimos años. "Estoy impresionada por cómo evoluciona Pamesa y esto es síntoma de que las cosas se hacen muy bien".
Finalmente, Ágatha Ruiz de la Prada confesó que sueña con que un día se alcancen pavimentos con esos colores vivos que rodean a la felicidad de las personas, ajenos al paso del tiempo y que sean indestructibles. "Es un deseo que espero se alcance algún día y, desde luego, en Pamesa se dan pasos para lograrlo", incidió la popular diseñadora.