CASTELLÓ. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, integrado por el PP y Vox, arma la concejalía de Hacienda para dotar de más medios y recursos a su titular, Juan Carlos Redondo. El portal de edictos publica la convocatoria para la provisión temporal del puesto de trabajo de tesorero o tesorera municipal mediante una comisión de servicios. Las personas interesadas tienen de plazo hasta el 15 de julio, inclusive, para presentar sus solicitudes.
Al tratarse de una plaza de alto funcionario (46.437,17 euros de complemento específico) solo pueden concurrir al proceso aquellos que se denominan habilitados nacionales, que no son más que funcionarios públicos pertenecientes a cuerpos especializados que desempeñan funciones reservadas en las administraciones locales. Estos empleados se dividen en tres cuerpos principales: secretarios, interventores y tesoreros.
En vista de que Castelló está considerada como administración local de categoría gran ciudad, los tesoreros o tesoreras realizan cometidos clave en la gestión financiera y presupuestaria del municipio. En concreto, se ocupan de administrar los fondos municipales, asegurando la disponibilidad de recursos para cumplir con las obligaciones financieras del municipio; y realizan inversiones temporales de excedentes de tesorería, cumpliendo con los criterios de seguridad, liquidez y rentabilidad. Asimismo, se encargan de la recaudación de ingresos.
Se trata de un cargo de la máxima confianza del edil de Hacienda. Desde la pandemia, en la anterior legislatura, permanece vacante en el Ayuntamiento de la capital de la Plana. No es el único puesto de relevancia en el organigrama económico que el equipo de gobierno se ha propuesto cubrir de aquí a final de año. Desde hace semanas está en marcha el proceso para nombrar un nuevo director de la administración tributaria local, lo que se conoce como Datl.
Además, a principios de 2025 (en febrero) se jubilará el actual interventor general, por lo que resultará imperativo impeler otro procedimiento administrativo para garantizar el relevo. Y es que el engranaje administrativo y estructural de cualquier consistorio depende de esta figura funcionarial, toda vez que fiscaliza los actos de gestión económica y financiera, efectúa las auditorías internas para asegurar el correcto uso de los recursos públicos y supervisa y controla los presupuestos y la contabilidad, entre otros muchas funciones.
Fuentes consultadas aseguran que los habilitados nacionales desempeñan roles esenciales en la administración local, ya garantiza la legalidad, eficiencia y transparencia en la gestión de los recursos públicos. En las grandes ciudades, su labor es fundamental para asegurar una administración municipal bien gestionada y responsable.
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