CASTELLÓ. El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Castelló para 2026 ya tiene la luz verde definitiva. El pleno extraordinario celebrado este martes ha aprobado las cuentas del próximo ejercicio, que ascienden a un acumulado de 253,2 millones de euros, con los votos a favor del bipartito de gobierno —el PP y Vox— y el rechazo de la oposición —el PSPV y Compromís—. El documento, el más elevado de la historia del consistorio, ha quedado avalado después de un debate en el que el ejecutivo ha defendido el "carácter inversor, social y útil" de las cuentas, mientras que la oposición ha cuestionado su "fiabilidad, su calendario y su impacto real" en la ciudad.

Antes de abordar el punto central de la sesión, la corporación ha dado el visto bueno a los dos últimos Reconocimientos Extrajudiciales de Créditos, los conocidos como Recs, de un total de ocho en el ejercicio de 2025, por un importe conjunto de 4,8 millones de euros. Asimismo, el pleno ha aprobado la relación de la plantilla del Ayuntamiento, los patronatos municipales y el Consorcio del Pacto Local por el Empleo. En todos los asuntos, el gobierno ha contado con el respaldo o la abstención de los grupos de la oposición. Sin embargo, como era previsible, el consenso se ha roto con el dictamen del presupuesto. En este sentido, las 82 enmiendas del PSPV y las 46 de Compromís se han desestimado y, finalmente, el documento con las cuentas anuales ha salido adelante con los votos del ejecutivo local, incluido el de la concejala de Cultura y Educación, María España, por vía telemática.

Del empleo a los impuestos o la limpieza

En primer lugar, la alcaldesa, Begoña Carrasco, ha defendido un presupuesto que, según ha afirmado, "acredita una manera diferente de gobernar, basada en la escucha activa, la colaboración institucional y el contacto directo con la ciudadanía". La primera edila ha subrayado que las cuentas superan los 253 millones de euros y se articulan en torno a ejes como "la bajada de impuestos, el refuerzo de los servicios públicos, la vivienda o el empleo", con el objetivo de consolidar "una ciudad viva que se acerca a los 200.000 habitantes". En materia fiscal, Carrasco ha destacado "la tercera rebaja consecutiva del IBI", de un 2 % para 2026, y la voluntad de ampliar la reducción acumulada a un 10 % el próximo ejercicio. Asimismo, ha insistido en que los castellonenses que cumplan los requisitos de visitas al ecoparque o la domiciliación del recibo "pagarán menos que en 2024" en la tasa de basuras.

Por otro lado, la vivienda ha representado uno de los pilares centrales del discurso del gobierno municipal. La primera munícipe de Castelló ha recordado el desarrollo urbanístico de hasta cinco zonas que permitirán edificar 3.800 viviendas, un 40 % de ellas de protección pública (VPP), además del inicio de las obras de 123 VPP del Plan Vive de la Generalitat Valenciana en la zona de Censal o la rehabilitación de 500 viviendas dentro del Plan de Barrios, con una inversión de 17 millones. El documento también incide en la limpieza viaria, con el nuevo contrato de residuos ya en vigor, que permitirá renovar los contenedores por otros inteligentes "a partir del primer trimestre de 2026". Además, aborda la movilidad urbana mediante el futuro contrato de transporte público, el incremento hasta los 300 agentes de la Policía Local o los 20 millones de euros en inversiones como la reforma del Mercado Central, la Pérgola o el Censal Parc.

La oposición critica los "números ficticios" del presupuesto

Desde la oposición, el PSPV y Compromís han elevado el tono contra el presupuesto presentado por el equipo de gobierno. De esta manera, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha asegurado que Castelló "no necesita estas cuentas" y ha advertido "números ficticios" como "un descuadre de 1,5 millones en la tasa de basuras". Asimismo, Garcia ha criticado la "falta de ambición" en políticas para el alquiler joven, la educación o el comercio local. Por su parte, la portavoz socialista, Patricia Puerta, ha acusado al ejecutivo local de "aumentar la presión fiscal pese a prometer bajadas de impuestos", así como de ejecutar "únicamente un 30 % de las inversiones previstas". Asimismo, Puerta ha centrado su reproche en el endeudamiento municipal, con un préstamo de 13 millones de euros y "una deuda a largo plazo que podría alcanzar los 54,6 millones al cierre de 2026".

Por su parte, el líder de Vox en el Ayuntamiento, Antonio Ortolá, ha defendido que el documento aporta "sentido común" y se centra en la vivienda, el empleo y la reducción de impuestos, con "un marcado carácter inversor después de años de parálisis". En el misma línea, el concejal popular de Economía y Hacienda, Juan Carlos Redondo, ha reivindicado "los presupuestos más altos de la historia, aprobados en diciembre, con récord de inversiones y un fuerte impulso al empleo", área que concentrará 5,8 millones de euros. En definitiva, con el visto bueno del pleno, el gobierno municipal prevé que las cuentas entren en vigor en enero y marquen "el rumbo hacia el futuro" de la capital de la Plana en 2026.