CASTELLÓ. La provincia de Castellón ha alcanzado la cifra de 400 cooperativas activas en 2023 tras sumar 13 nuevas sociedades de este modelo económico y social durante este año. Estas cifras, que reflejan la consolidación de una tendencia de crecimiento continuo en el ámbito del cooperativismo, se desprenden del último informe elaborado por la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (Concoval) y Ciriec-España, con datos obtenidos del Registro de Cooperativas del Ministerio de Trabajo y Economía Social y de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
El crecimiento del número de cooperativas en Castellón refleja la confianza creciente en este modelo empresarial por parte de emprendedores y trabajadores, quienes ven en el cooperativismo una solución viable para generar empleo estable y sostenible. Esta modalidad empresarial ha permitido a la provincia afianzarse como un motor económico en la región, contribuyendo significativamente a la creación de empleo y a la dinamización de sectores clave.
El cooperativismo en Castellón ha experimentado una evolución constante durante la última década, con un crecimiento sostenido en el número de nuevas cooperativas. Desde 2013, la provincia ha sido testigo de la creación de 169 nuevas cooperativas, el 10% de las creadas a nivel autonómico, destacándose por su resiliencia y capacidad para adaptarse a los retos económicos actuales, como la transición energética y el desempleo juvenil.
Las cooperativas de Castellón han tenido un impacto significativo en la creación de empleo estable, especialmente en sectores como la agricultura, los servicios y la industria. Estas cooperativas no solo generan empleo directo, sino que también promueven la cohesión social y el arraigo territorial, fortaleciendo el tejido económico de las áreas rurales de la provincia.
El cooperativismo en la provincia de Castellón presenta una distribución geográfica diversa. Las comarcas de La Plana Alta y la Plana Baixa concentran la mayoría del tejido cooperativo castellonense, con 143 y 114 cooperativas, respectivamente.
En un segundo nivel se sitúan dos comarcas rurales en las que este modelo tiene un fuerte arraigo, como son el Baix Maestrat (50) y l’Alt Palancia (37). Finalmente, el resto de cooperativas castellonenses se sitúan en Els Ports (19), l’Alt Maestrat (19), l’Alcalaten (17) y l’Alt Mijars (19). En este sentido, las cooperativas han jugado un papel fundamental en la dinamización de zonas rurales, proporcionando soluciones sostenibles y empleo estable en áreas que han sufrido despoblación.
La reciente publicación del informe con las magnitudes autonómicas de este modelo ha vuelto a destacar la importancia económica y social de las cooperativas en la Comunitat Valenciana, siendo uno de los territorios que lideran este modelo a nivel nacional. En 2023, las ventas de las cooperativas alcanzaron los 8.971.897.396 €, representando más del 7% del PIB regional.
Con un total de 2.704 cooperativas activas, estas entidades proporcionaron empleo directo a 61.073 personas, reflejando un crecimiento notable en número y empleo generado. Más de la mitad de la población ha participado en cooperativas, mostrando una aceptación generalizada del modelo cooperativo. Las cooperativas no solo tienen un impacto económico significativo, sino que también juegan un rol crucial en el desarrollo regional y social, abordando problemas como el desempleo, la transición energética y la despoblación.