CASTELLÓ. La junta local de Ciudadanos en Castelló apremia a la dirección regional para que oficialice el nombramiento de Eduardo del Pozo como alcaldable antes del viernes. Tras su elección de puertas adentro en el último Comité Autonómico, solo falta que se haga pública la designación a fin de poner en marcha la maquinaria electoral.
En un principio, y aprovechando la visita a València de la presidenta nacional, Inés Arrimadas, el pasado fin de semana, se confiaba en que el anuncio se hubiese realizado dentro de la última tanda de cabezas de lista. De hecho, trascendieron los nombres de Cristina Fernández (Benicàssim), Domingo Vicent (Vila-real), Benjamín Martí (Benicarló) y Pedro Luis Blasco (Alcalà de Xivert), que se suman a Araceli de Moya (Oropesa del Mar) y Ernesto Doménech (la Vall d'Uixó) en la provincia.
Sin embargo, nada de la capital de la Plana pese a que el futuro político de Del Pozo en Cs se trata de un secreto a voces. Primero, porque la militancia ya le mostró su apoyo unánime en la asamblea ordinaria de junio. Segundo, porque su perfil es el que más gusta a la cúpula. Incluso, se le animó a dar un paso al frente cuando Vicente Vidal, actual portavoz del grupo municipal, comunicó su decisión de no postularse.
No obstante, el parlamentario autonómico prefirió mantenerse al margen y evitó pronunciarse para respetar los tiempos del partido. Ni siquiera se refirió a su situación dentro de la formación liberal en el multitudinario almuerzo celebrado el 22 de octubre en Castelló y que se interpretó en la agrupación local como un claro guiño a propósito de sus posibilidades para encabezar la candidatura. La presencia, entre otros, de Teresa Ortiz, Narciso Esteller y Fernando Giner, secretarios autonómicos de Organización, Acción Institucional y alcaldable por València, respectivamente, se consideró el espaldarazo definitivo.
Más de dos semanas después de aquel encuentro la dirección regional sigue sin confirmar oficialmente al candidato de Castelló. Algunas voces aseguran que València está a la espera de resolver el embrollo de Alicante, donde se postulan hasta cuatro afiliados (Fernando Llopis, Adrián Santos, Mari Carmen Sánchez y José Miguel Savall), para despejar públicamente la incógnita de ambas ciudades.
Esa estrategia, según fuentes de la agrupación local, frena no solo la carrera de Del Pozo, sino que perjudica también la marca del partido en vista de que otras fuerzas con representación institucional llevan semanas de precampaña. Ocurre, por ejemplo, con el PSPV, el PP y Compromís que, además tienen definidos sus números uno en las personas de Amparo Marco, Begoña Carrasco e Ignasi Garcia, respectivamente.
Por otro lado, a nadie se le escapa que sin el alcaldable ratificado resulta imposible iniciar el movimiento interno con el objetivo de constituir los distintos equipos de trabajo. En este sentido, una de las tareas más importantes del diputado autonómico estriba en confeccionar una lista de garantías y que, al mismo tiempo, complete el cupo necesario de 27 titulares (número de concejales de la corporación), más tres suplentes. No se trata de una empresa menor si se tiene en cuenta que el colectivo de Castelló mantiene en estos momentos una treintena de militantes. De ahí las prisas de la junta local por lanzar la imagen Del Pozo, ya que cuanto mayor sea el margen de maniobra, más soluciones habrá frente a los imprevistos que surjan por el camino a la hora de elaborar la candidatura.