Reunión del Consell por el 772 aniversario de la fundación de Castelló (Fotos: Antonio Pradas)
Reunión del Consell por el 772 aniversario de la fundación de Castelló (Fotos: Antonio Pradas)
Reunión del Consell por el 772 aniversario de la fundación de Castelló (Fotos: Antonio Pradas)
CASTELLÓ. El cese de Eva Redondo (PSPV) como directora territorial de Presidencia se producirá a la vuelta de sus vacaciones. Así lo aseguró este martes la portavoz del Ejecutivo valenciano, la castellonense Ruth Merino, en la posterior rueda de prensa del pleno del Consell celebrado en el Ayuntamiento de la capital de la Plana. Asimismo, preció que "no es cierto que exista duplicidad" en la Casa del Caragols después del nombramiento hace unas semanas de Susana Fabregat (PP) como nueva delegada del Consell en Castellón.
La también consellera de Hacienda y Educación aclaró que la condición de directora general (la popular) para nada tiene que ver con la designación de directora territorial (la socialista). Más allá del mayor rango de la primera, con la irrupción del PP en la Generalitat la fórmula escogida para ocupar las delegaciones del Consell obedece a un cargo de alta dirección, por lo que Merino insistió en que no se produce una dualidad pese a que ambas fueron designadas en su día para desempeñar la misma función.
La portavoz del Gobierno valenciano inició su comparecencia detallando los postreros nombramientos del segundo y tercer escalón, entre los que se encuentra el senador castellonense, Vicente Martínez Mus, nuevo directora general de Costas, Puertos y Aeropuertos. A continuación, repasó los acuerdos adoptados, como la declaración institucional en defensa del valenciano y el anteproyecto de ley para eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones. Ninguna de las medidas aprobadas llevó sello provincial, aunque la castellonense se refirió a varias cuestiones de la provincia en su comparecencia ante los medios.
Interpelada sobre el futuro de Blanca Marín como directora general del aeropuerto, la altavoz del Consell advirtió que dependerá de la decisión que tome la consellera de Infraestructuras, la también castellonense Salomé Pradas. "Seguramente la semana próxima habrá alguna noticia. Están nombrados el 90% de los altos cargos y solo faltan 10. Es el conseller de turno el que conoce la situación de sus sociedades", subrayó.
Merino tampoco se mojó en exceso con proyectos que afectan directamente a la capital de la Plana, tales como el refuerzo para atender los casos de ictus, el regreso del CICU, la apertura de las Urgencias en el centro de salud del Raval-Universitari y la culminación de la ronda Oeste. "Cuanto antes", repitió en cada pregunta. En relación a esta actuación, evitó hablar de plazos a propósito del inicio de las obras y se limitó a señalar que "si hace falta dotación presupuestaria para 2024, se hará" en vista de que para 2023 apenas se reservó una partida de 80.000 euros con el Botànic II.
Cabe recordar que la finalización del anillo de circulación supone una inversión de entre 35 y 45 millones de euros, cantidad que será aportada en su totalidad por la Generalitat. En la actualidad, la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Car Enginyeria Civil y Oficina Técnica TES ultima la redacción del proyecto.
La idea del Ayuntamiento pasa por licitar la actuación a finales de año y arrancar la ejecución en 2024. Al menos, esa era la previsión del anterior ejecutivo (Acord de Fadrell) tras el acuerdo alcanzado con la Conselleria de Obras Públicas sobre la materialización de la obra civil.