CASTELLÓ. El Acord de Fadrell no descarta que la aparición de nuevos restos arqueológicos en la plaza de la Paz ralentice el ritmo de la reforma, que debe concluir entre octubre y noviembre de este año, de acuerdo con el plazo de ejecución de 10 meses (los trabajos arrancaron en enero). Como adelantó este jueves Castellón Plaza, a finales de la semana pasada las excavaciones para implantar los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) pusieron al descubierto una cimentación de finales del siglo XVIII o principios del XIX.
Nada más producirse el hallazgo se activó el protocolo establecido para este tipo de situaciones, lo que implicó la intervención de una arqueóloga para valorar la importancia de las ruinas. Según explica el portavoz del gobierno, José Luis López, "no tienen interés histórico. Al parecer, se trata de un muro de un patio exterior. Afortunadamente, no afecta a los SUDS. De haberlo hecho, habríamos tenido que modificar el proyecto".
A pesar de que los vestigios carecen de importancia, se ha decidido "protegerlos con una lona geotextil", afirma López. Asimismo, la zanja realizada se ha tapado con grava. "Cuando se excava en una zona como esta, en el casco histórico de la ciudad, es normal encontrar algún resto de cimentación", agrega el también concejal de Urbanismo, quien reconoce que el descubrimiento ha condicionado de alguna manera el desarrollo de la obra civil. "Es verdad que hasta que hemos encontrado la cimentación, la actuación iba a muy buen ritmo. Si no aparece nada más, esperamos que se vuela a retomar ese buen ritmo", señala.
En este punto, López admite que el cumplimiento del plazo de 10 meses "va a depender". En concreto, del hallazgo de nuevas construcciones antiguas. La probabilidad de que se localicen más resulta elevada, sobre todo por el trazado del citado muro, que se bifurca a la altura del quiosco. "Cuando hagamos las excavaciones para los drenajes, puede que aparezcan más restos. Si apareciera algo, pararíamos en esa zona para analizar lo que es", precisa.
La cimentación se localiza en el área próxima a la confluencia entre las calles Mayor y Gasset, tiene una altura de 60 centímetros y una longitud de varios metros. En principio, se trata de un vallado previo a la construcción del Teatro Principal. A falta del informe definitivo de la arqueóloga, está completamente descartado que forme parte de la muralla Medieval y menos todavía de la Liberal, que discurre por otros puntos de la ciudad.
La remodelación de la plaza de la Paz tiene un presupuesto de 834.000 euros. La intervención contempla la eliminación de uno de los dos carriles de circulación, la creación de una ciclocalle, la construcción de una fuente geiser y el cubrimiento de toda la superficie con piedra natural.