CASTELLÓ. La necesidad de contar con un nuevo marco regulatorio que asegure el futuro de las plantas cogeneradores de la industria cerámica, corregir los perjuicios económicos y de competitividad que puede acarrear el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) puesto en marcha por el Gobierno, además de hacer frente a los recortes que conlleva el régimen de comercio de emisión a la industria promovido por Bruselas han acaparado la mayor parte de los reclamaciones del sector azulejero castellonense durante la reunión mantenida este jueves por sus máximos responsables con la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, quien además de escuchar las demandas, se ha comprometido a estudiar la posibilidad de crear una mesa interministerial en la que debatir los grandes temas que inquietan a la industria cerámica española.
Una representación del clúster cerámico, encabezada por Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer, junto con el secretario general de esta asociación, Alberto Echavarría, y el homólogo de éste en el colectivo de las esmalteras Anffec, Manuel Breva, han mantenido este jueves un encuentro telemático con la secretaria de Estado de Energía en el que han podido trasladar de primera mano las grandes cifras de la industria y cuál es la problemática a la que se enfrenta el clúster cerámico en materia de energía y medio ambiente. También han participado en la reunión, por parte de la Secretaría de Estado, el director general de Política Energética y Minas, Manuel García; el subdirector general de Energías Renovables, Jesús Ferrero; el de Energía Eléctrica, Carlos Redondo; e Isidoro Romero, de la Subdirección General de Hidrocarburos y Nuevos Combustibles.
Ascer y Anffecc han expuesto en la reunión aquellos temas que han considerado necesarios resolver para abordar los objetivos en materia medioambiental y de descarbonización de manera eficiente y sin menoscabar la competitividad del sector.
Entre las propuestas, ha destacado la de conformar una mesa interministerial que permita resolver en la que participen el Ministerio de Industria, Transición Ecológica y Asuntos Económicos y la Secretaria de Estado de Energía. Sara Aagesen, por su parte, se ha comprometido a considerarlo en el marco del Ministerio de Transición Ecológica y trasladarlo a los otros ministerios.
Los representantes del clúster cerámico español, concentrado casi en su totalidad en la provincia de Castellón, han recordado que la competitividad internacional de esta industria cerámica se está viendo gravemente amenazada por asuntos que dependen directamente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico como la desaparición del régimen retributivo de la cogeneración y el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE); así como de otros temas que dependen de la UE, como el régimen de comercio de emisiones con un recorte en el reparto de derechos de emisión a la industria en su fase IV, y con un precio del CO2 disparado (desde 2017 el coste de CO2 para el sector se ha multiplicado por 14 y el precio de la tonelada de CO2 se ha multiplicado por 10).
Sobre las cuestiones más directamente dependientes del Ministerio y que restan competitividad al sector en el entorno europeo, los representantes del clúster han detallado dos de las principales amenazas: como son la cogeneración y el FNSSE.
Un perjuicio al sector que puede llegar a los 50 millones anuales
Según las estimaciones realizadas por las asociaciones empresariales, el coste de la desaparición de la retribución para las cogeneraciones de alta eficiencia puede suponer un coste de 50 millones de euros anuales para la industria cerámica española, lo que conllevaría una pérdida de competitividad, una disminución de la eficiencia energética y un mayor riesgo en la seguridad del suministro. En la reunión, tal como han informado fuentes de las dos asociaciones cerámicas presentes, se ha trasladado la necesidad de contar con un nuevo marco regulatorio que provea a la cogeneración de certidumbre, así como el desarrollo de subastas que tenga en cuenta las particularidades de las cogeneraciones cerámicas.
Fuerte impacto negativo del FNSSE
El sector cerámico, tal como recuerdan estas asociaciones, es un sector gas intensivo con una alta demanda calorífica, de ahí que dado el mix energético del sector y las tecnologías disponibles, es difícil electrificar los procesos de esta industria. Para el sector, por tanto, es vital que se tengan en cuenta factores como el riesgo de fuga de carbono, la tasa de exportación y la intensidad térmica de la industria para mitigar el impacto y la merma de competitividad que instrumentos como el FNSSE suponen para el clúster de la provincia de Castellón.
A este respecto, desde la Secretaría de Estado han informado de un mecanismo que supondrá una minoración de la retribución de la producción de energía eléctrica, estimado en 1.000 millones de euros, lo que se traducirá en una reducción de los costes que deben financiarse a través del FNSSE, y por ende una rebaja del impacto de la propuesta para el clúster. Así mismo, estudiarán la forma de bonificar a los sectores en riesgo de fuga de Carbono para reducir el impacto de este Fondo.
Por último, también se ha hecho referencia al intenso trabajo que desde el clúster se está llevando a cabo para impulsar varios proyectos en el marco del Plan de Reconstrucción, Transformación y Resiliencia con objeto de mejorar la competitividad y muy especialmente a alcanzar los objetivos de descarbonización de la industria (MDIs).
"Una política industrial y energética que esté alineada con el sector"
Los representantes del clúster, finalmente y tal como se ha señalado, han propuesto la convocatoria de una mesa interministerial en la que participen el Ministerio de Industria, Transición Ecológica y Asuntos Económicos y la Secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen se ha comprometido a considerarlo en el marco del Ministerio de Transición Ecológica y trasladarlo a los otros Ministerios, así como a facilitar la interlocución a nivel técnico en los asuntos más acuciantes para el sector.
El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, finalmente, ha remarcado que “es fundamental una política industrial y energética alineadas que garanticen la supervivencia de la industria y los intereses medioambientales sin anteponer unos a los otros, y avanzar de forma conjunta garantizando un futuro para la industria y para sus puestos de trabajo.”
Sara Aagesen es la secretaria de Estado de Energía. (Foto: Gobierno de España)
