CASTELLÓ. La empresa distribuidora del grupo Iberdrola, i-DE, ha llevado a cabo durante los últimos dos años mejoras en la línea eléctrica que atraviesa el Desert de les Palmes para proteger a la avifauna. De esta forma, la compañía está trabajando de forma activa en la reducción drástica del riesgo de electrocución de las aves y posibilitando la cohabitación de tendidos y avifauna, dentro de su Plan de Acción de Biodiversidad.
La empresa ha renovado diferentes instalaciones a lo largo de los más de 13 kilómetros de la línea eléctrica que atraviesa el parque natural castellonense, que cuenta con más de un centenar de torres. Los trabajos han consistido en la sustitución completa apoyos y crucetas que sostienen las líneas o de las cadenas de aisladores que unen los conductores a la torre; asimismo se han forrado de material aislante las líneas, dotando en todos los casos de una mayor distancia entre los elementos en tensión y la torre eléctrica, de manera que se eviten las electrocuciones de las aves.
Estos trabajos, valorados en 250.000 euros, se han ejecutado en el Desert de les Palmes por personal altamente cualificado y la mayoría de las adaptaciones se han llevado a cabo con la línea en funcionamiento, para lo que se han movilizado grupos electrógenos para permitir así mantener la continuidad del suministro eléctrico. Las acciones se han hecho coordinadas con las administraciones y los técnicos del parque natural para garantizar una mayor eficacia utilizado las mejores técnicas disponibles.
La compañía está centrando una parte significativa de este tipo trabajos en redes eléctricas presentes en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), catalogadas por la Unión Europea como espacios naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna, mientras que el resto corresponde a apoyos en redes que atraviesan parques naturales.
Iberdrola apuesta por un modelo energético que haga plenamente compatibles el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible con el equilibrio medioambiental. Para ello, la compañía promueve la convivencia con los ecosistemas de todas sus instalaciones.
i-DE se encuentra inmersa en un proceso de digitalización de la red de distribución eléctrica que permite contar con más información para establecer criterios de eficiencia y sostenibilidad energética.
En la provincia de Castellón, la compañía gestiona más de 10.500 kilómetros de líneas de baja y media tensión y más de 600 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 4.000 centros de transformación en servicio y 34 subestaciones primarias y secundarias.
En los últimos años, i-DE ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas de la Comunitat Valenciana, donde ha convertido sus más de 450.000 contadores y la infraestructura que lo soporta en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
