La Generalitat no tiene claro qué uso le dará al edificio de Borrull pese al interés del Ayuntamiento

CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana no tiene claro qué uso le dará al edificio de Borrull a poco más de un mes para que la empresa adjudicataria de la rehabilitación, el Grupo Ortiz, culmine las obras iniciadas en mayo de 2021. A pesar de que en la anterior legislatura existía un acuerdo entre las Consellerias de Hacienda, propietaria del inmueble, y Bienestar Social para que esta centralizara todos sus departamentos, el cambio de signo político en el Consell ha variado el planteamiento inicial.

Al menos, el PP está reconsiderando el usufructo final de los antiguos juzgados de Castelló, según ha podido saber este diario. Tanto es así que fuentes consultadas señalan que no hay nada decidido, ya que se manejan distintas hipótesis, siempre en sintonía con las necesidades del Ayuntamiento de Castelló.

El Ayuntamiento quiere más de 4.000 m2

En este sentido, la alcaldesa, Begoña Carrasco, trasladó hace unas semanas a la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, la voluntad de disponer de al menos un 40% del edificio. Esto significa alrededor de 4.200 metros cuadrados en vista de que la remodelación ha reducido ostensiblemente la superficie de construcción al pasar de los anteriores 12.455,30 metros cuadrados a los actuales 10.709,83 m².

Las mismas fuentes apuntan a que, si bien la obra civil estará concluida el 20 de diciembre, como recoge la última prórroga acerca de la ejecución, todavía habrá margen suficiente para definir el uso de Borrull. Una vez concluida la actuación, aún habrá que licitar el equipamiento y el mobiliario. Si no surgen imprevistos, para finales de febrero o principios de marzo, la administración autonómica podrá disponer del inmueble para tomar una decisión definitiva.

La rehabilitación de Borrull arrancó en mayo de 2021, cuando la concesionaria firmó el acta de replanteo, acto jurídico por el que la Conselleria le entregó la edificación. El plazo de ejecución ascendía a 22 meses. Sin embargo, en marzo de este año, al haber aflorado "circunstancias sobrevenidas", Hacienda autorizó una primera prórroga de cuatro meses. La nueva fecha de finalización era julio.

Poco tiempo después el Grupo Ortiz, y ante la imposibilidad de cumplir los plazos, solicitó una nueva ampliación para alargar los trabajos hasta el 20 de diciembre. Al justificar técnicamente la necesidad de ese incremento, Patrimonio aceptó la petición.

Las principales características de la transformación

A grandes rasgos, la reforma integral de Borrull pivota sobre un gran patio central (y ajardinado), que proporciona iluminación natural a las dependencias interiores y resuelve el acceso a los espacios de trabajo.

El inmueble se divide en dos áreas muy definidas, de acuerdo con las necesidades que en su día planteó Bienestar Social (ahora Servicios Sociales) a Hacienda. Algunos elementos singulares son el diseño de la cubierta en la sexta planta, donde se habilita una sala polivalente, dotada de una grada retráctil y tabiques móviles; la nueva fachada de cerámica; y el moderno sistema de iluminación LED. También destaca la instalación tecnología fotovoltaica.