CASTELLÓ. La guerra entre el PSOE y Podemos, con la amenaza de unas nuevas elecciones generales, no fragmentará al tripartito para gobernar en el Ayuntamiento de Castelló. La continuidad del Acord de Fadrell está garantizada hasta 2023, independientemente de las disputas entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, derivando incluso en una ruptura definitiva que propicie la convocatoria de comicios en noviembre.
El portavoz de la confluencia Unides Podem-CSeM-EUPV, Fernando Navarro, descarta cualquier escenario en la capital de la Plana que implique una división del equipo de gobierno. Ni siquiera contempla como posibilidad recuperar la figura de socio de gobierno, asumida por Castelló en Movimient (CSeM) en la pasada legislatura.
"No peligra la coalición con el PSPV y Compromís por lo que pueda ocurrir finalmente en Madrid. Si hubiesen nuevas elecciones en ningún caso afectaría al acuerdo que tenemos de gobierno. De hecho, ellos [en alusión a las direcciones nacionales de socialistas y morados] deberían seguir el ejemplo de Castelló", sostiene Navarro.
En el anterior mandato CSeM, en calidad de plataforma de Podemos, ejerció un papel de aliado del equipo de gobierno, consecuencia del denominado Pacte del Grau. Se trataba de poner fin a 24 años de gestión del Partido Popular. Sin embargo, entre las cláusulas no era condición sine qua non convertir el bipartito en tripartito, como ocurre ahora. Por ello, la formación asamblearia mantuvo algunas distancias respecto al PSPV y Compromís, sin romper el consenso (salvo excepciones), lo que le permitió disfrutar de cierto margen de maniobra a la hora de incluir puntos programáticos propios en las negociaciones de los presupuestos, por ejemplo.
Esa libertad, siempre manteniendo la disciplina de voto, también se evidenció en los debates plenarios, en los que el portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, se mostró muy crítico. Especialmente en aquellas cuestiones sobre corrupción, fiestas o medio ambiente. El enfoque diferenciador de la formación asamblearia enriqueció de alguna forma la actividad política.
Con el Acord de Fadrell, la confluencia estará más encorsetada. Ya se pudo apreciar en el pleno de este lunes para aprobar las nuevas retribuciones. Podem, a diferencia de socialistas y nacionalistas, fraccionó su voto (uno a favor y el otro en forma de abstención), sin explicar los motivos, ya que correspondió al portavoz del equipo de gobierno, Rafa Simó, justificar la decisión del tripartito como bloque.