La urbanización de Gran Vía quema etapas: adjudican el proyecto, que estará en otoño

CASTELLÓ. La urbanización de la UER-Gran Vía de Castelló sigue quemando etapas. La Mesa de Contratación ya tiene una propuesta de adjudicación respecto al expediente para elaborar el proyecto y asumir la dirección de las obras. La resolución debe ser ahora aprobada por la Junta de Gobierno Local. La empresa castellonense Comaypa se queda como única concurrente en la licitación y llega hasta la fase final de la baremación tras haber sido excluidas las otras dos participantes. La también local Car Enginyeria Civil y la barcelonesa Iplan Gestión Integral no continúan adelante por cuestiones técnicas.

Una vez el Ayuntamiento avale el resultado del concurso público y firme el contrato, la concesionaria dispondrá de un plazo máximo de cuatro meses para presentar el citado proyecto. Según las fechas, todo hace indicar que entre septiembre y octubre (otoño), el consistorio recibirá el documento redactado para iniciar los distintos trámites administrativos.

Las obras, para 2027

Este proceso incluirá desde la exposición pública y la aprobación definitiva del proyecto, que abarcarán un plazo de 16 meses, hasta la licitación de la ejecución. De acuerdo con la financiación plurianual y el cronograma establecido, los trabajos de urbanización se desarrollarán a lo largo de 2027 para finalizar en 2028.

En total, la asistencia técnica comprenderá un periodo estimado de 50 meses. A los cuatro de la mentada redacción del proyecto, habrá que sumar esos 16 de la exposición y aprobación y otros seis de suspensión con vistas a impulsar la licitación de las obras. La ejecución de las mismas se alargará por espacio de un año, plazo al que se añadirán otros 12 mes por la liquidación.

Algo más de 36.000 metros cuadrados edificables

La denominada UER-Gran Vía engloba una extensión de 55.945 metros cuadrados. En concreto, se localiza entre la avenida que lleva el mismo nombre, la Guardería de Caja Castellón, el Parque del Oeste y la avenida Villarreal. La superficie neta edificable asciende a 36.003,08 metros cuadrados. De esa cantidad, al menos un 10% se destinará a viviendas de protección pública (VPP), pudiendo incluso llegar ese porcentaje hasta el 30%.

Según el Plan de Ordenación Pormenorizada, uno de los dos instrumentos del planteamiento urbano (el otro es el Estructural), en esta zona de la ciudad se construirán edificaciones aisladas, como villas o adosados. El porcentaje de residenciales corresponderá a esas VPP. La urbanización respetará aquellos masets de gran valor patrimonial por su naturaleza histórica.

Además de materializar viviendas e implantar los servicios básicos, como el alumbrado público o la red de alcantarillado, se culminarán aquellas calles que en la actualidad permanecen cortadas e inacabadas. Como ocurre con unidades de ejecución similares, los propietarios de las parcelas afectadas correrán con el 90% de la inversión y el Ayuntamiento asumirá el otro 10%. Los titulares realizarán sus aportaciones a través de contribuciones especiales.