CASTELLÓ. En la antigua quattro GmbH, las cuatro letras que conforman la palabra “plus” representaban las variantes especialmente deportivas de los modelos RS 6 y RS 7, que ya de por sí eran muy potentes. Se ceñían a la filosofía de aprovechar toda la tecnología posible; es decir, obtener un plus adicional en dinámica de conducción sin perder la versatilidad por la que eran conocidos estos modelos. En 2016, el “plus” se convirtió en “performance”, pero la filosofía siguió siendo la misma. Todo empezó hace casi 30 años con el Audi S6 plus: una mirada, tanto al pasado como al futuro, de los coches de más altas prestaciones de la gama de Audi.
La historia de los modelos RS 6 performance comenzó con la generación C4 del Audi S6 plus en 1996. Fue entonces cuando quattro GmbH (ahora Audi Sport GmbH), inicialmente proveedor de accesorios deportivos desde 1983 y, posteriormente, encargado de un programa de personalización de vehículos a partir de 1995, recibió un nuevo enfoque. Asumió la responsabilidad de la variante deportiva, denominada internamente Q1. Tras el éxito del Audi RS2 Avant, el objetivo era crear un nuevo modelo con más potencia y mejor dinámica de conducción. El Audi S6 V8 proporcionaba la base ideal para este propósito.
El antepasado de los modelos de altas prestaciones: el Audi S6 plus
Para el S6 plus, el departamento de desarrollo de motores de Audi en Neckarsulm evolucionó el V8 de 4,2 litros que propulsaba al Audi S6. La potencia del motor aumentó de 290 a 326 CV, superando incluso al Audi RS2 Avant. El coche recibió frenos delanteros más grandes, una transmisión de seis velocidades con relaciones más cortas a partir de la tercera marcha y una suspensión más firme. Ambos ejes montaban llantas de 17 pulgadas con neumáticos en formato 255. El diseño interior era predominantemente negro. La entonces quattro GmbH añadió detalles al pomo del cambio y a las esferas del velocímetro en azul, gris o blanco, incluyendo una escala que llegaba hasta los 300 km/h.
Con su propio stand en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, quattro GmbH presentó al público su primer vehículo en 1996. Durante los 15 meses que el S6 plus estuvo disponible, se fabricaron 855 Avant y 97 Berlinas.
El árbol genealógico de los RS: de los RS4 Avant y RS 6 Avant al RS 6 Avant plus
Audi introdujo el concepto de familiar deportivo con el RS2 y el S6 plus. El primer verdadero modelo RS de quattro GmbH fue el RS4 Avant (B5) de 1999. Comparado con el Audi S4, apareció en escena con una carrocería ensanchada y un motor desarrollado en colaboración con Cosworth, que por aquel entonces rendía una impresionante potencia de 381 CV.
Desde principios del año 2000, el Audi RS4 Avant, publicitado y comercializado como Audi RS4 y como modelo especial Audi RS4 Sport, se convirtió en el nuevo buque insignia de la serie Audi A4 B5 y fue un rotundo éxito de ventas: en lugar de las 3.000 unidades previstas, se entregaron a clientes algo más de 6.000 unidades del Audi RS4 Avant.
Había muchas otras ideas para modelos de altas prestaciones de quattro GmbH; la retirada progresiva del RS4 también liberó capacidad en Neckarsulm para el desarrollo y la producción de un nuevo modelo. En el año 2002 no se lanzó al mercado ningún sucesor directo -el siguiente RS 4 (B7) no estaría disponible hasta 2005-, sino que el RS 6 representó una especie de “hermano mayor” basado en el A6 de la generación C5.
Junto con las versiones Sedan y Avant del primer RS 6, también debutó una nueva nomenclatura. A partir de ese momento, todos los modelos RS llevarían un espacio en su denominación. La serie especial limitada RS 6 Avant plus también vio el regreso de la insignia de rendimiento “plus” del S6 plus. Una unidad de control del motor optimizada optimizó la curva de par, lo que se tradujo en un aumento de la potencia de 30 CV, hasta alcanzar los 480 CV. Para garantizar una refrigeración óptima del motor, también se actualizó el sistema de refrigeración.
Lo que hacía especial a esta versión es que era el primer Audi que superaba oficialmente los 250 km/h. Quattro GmbH llevó al RS 6 plus hasta los 280 km/h, convirtiéndolo en el vehículo deportivo familiar más rápido del momento. Los discos de freno perforados, el sistema de escape deportivo y la suspensión DRC pasaron a formar parte del equipamiento de serie. Llantas de 19 pulgadas y combinaciones especiales de pintura y tapicería interior caracterizaban esta edición.
Audi limitó la producción a 999 unidades del Avant. Stephan Reil, Director de Desarrollo Técnico de Audi AG en Neckarsulm, rememora: “Con 480 CV, el RS 6 Avant plus estaba en lo más alto del segmento. Pero, por otro lado, ese coche iba a ser un lobo con piel de cordero que se ganaría a la gente a base de discreción”.
Más potencia y par motor: “plus” se convierte en “performance”
La variante plus de la generación C6 llegó al mercado en 2010 y se limitó a 500 unidades. A diferencia de su predecesor, no contaba con potencia adicional, ya que el V10 mantenía sus 580 CV; pero ofrecía una velocidad máxima de 303 km. El único vehículo Audi más rápido en aquel momento era el R8. Los clientes podían configurar el coche con dos paquetes de equipamiento.
El RS 6 plus Sport contaba con la consola central y el salpicadero tapizados en cuero, mientras que el RS 6 plus Audi exclusive presumía de un acabado de pintura en un color individual según las preferencias del cliente. En la versión Audi exclusive, los asientos, los paneles de las puertas y el reposabrazos central estaban tapizados en uno de los atractivos colores del programa de personalización de Audi. Todos los componentes de los asientos hacían juego con el color de cuero seleccionado. Ambas variantes estaban equipadas con llantas de 20 pulgadas, suspensión deportiva plus, sistema de navegación y asistente de conducción, así como el paquete de carbono para el compartimento del motor.
Para la generación C7, “plus” se convirtió en “performance”: el Audi RS 6 Avant performance y el RS 7 Sportback performance se estrenaron en 2016. Con un motor ligeramente modificado, la potencia aumentó a 605 CV, 45 CV más que en el modelo base. La función overboost incrementaba brevemente el par hasta 750 Nm en el modo de conducción “dynamic”. Dependiendo del equipamiento, la velocidad máxima se limitaba a 250, 280 o 305 km/h. El coche aceleraba de 0 a 100 km/h 0,2 segundos más rápido (3,7 s) y de 0 a 200 km/h hasta 1,4 segundos más rápido (12,1 s). Las llantas de 21 pulgadas formaban parte del equipamiento de serie.
Esferas blancas: un tributo al RS 6 Avant plus de la generación C8
Los nuevos RS 6 Avant performance y RS 7 Sportback performance de la generación C8 continúan la estrategia que Audi Sport viene aplicando desde hace tiempo con los modelos plus y performance. Hasta la fecha, siguen contando con un sistema de tracción total y un motor V8 de mayor potencia.
El poderoso motor V8 biturbo TFSI de 4,0 litros rinde ahora 463 kW (630 CV) y un par máximo de 850 Nm. Implementado por primera vez en el Audi RS2 y todavía disponible en los modelos actuales con el rombo rojo, puede solicitarse entre los acabados personalizados para la carrocería el color Azul Nogaro. El interior también se hace eco del original. En los modelos Performance, los clientes pueden seleccionar un fondo blanco para el cuentarrevoluciones y el velocímetro, un homenaje al Audi RS2 Avant de 1994 y al Audi S6 plus de 1996, que utilizaban esferas analógicas blancas.
El ADN de Audi no cambiará: una mirada al futuro electrificado
“En Audi Sport GmbH hemos tenido mucho éxito durante 40 años. Ahora estamos trasladando nuestro ADN, es decir, lo que nos diferencia, a un futuro apasionante”, afirma Steffen Bamberger, Director de Desarrollo Técnico de Audi Sport GmbH.
Según Bamberger, algunos elementos clave diferencian a los actuales modelos RS 6 y RS 7 y a sus versiones Performance de los respectivos modelos de los que derivan: su característico diseño exterior e interior, su dinámica longitudinal y lateral y su sonido. Estos elementos seguirán siendo características diferenciadoras en la era eléctrica, incluyendo un diseño exterior que se desmarca del modelo base con elementos adicionales deportivos y llantas más grandes.
El interior presentará cada vez más materiales sostenibles con una apariencia especial. Además, el sonido interior y exterior también se refinará aún más para diferenciarlos claramente y aportar un toque emocional.
Bamberger explica: “Intentaremos sacar el máximo partido a nuestros coches eléctricos para transportar el ADN de los modelos RS al futuro eléctrico”. La gama de los vehículos electrificados abarca desde vehículos muy cómodos y aptos para el uso diario hasta increíblemente deportivos y ágiles, añade Bamberger, que concluye: “Una cosa es segura: los modelos RS seguirán ofreciendo a los conductores una gran diversión al volante cuando estén electrificados”.