CASTELLÓ. Montse Perálvarez es una chef hecha a sí misma que lleva toda la vida ligada al mundo de la hostelería, ya que ha crecido en una familia dedicada al sector. Su experiencia, y su pasión por el oficio, la han llevado a regentar varios negocios de hostelería como el conocido restaurante J. Zamora en el puerto de Castelló.
"Me gusta decir que soy como Zara de la cocina"
Su cocina se caracteriza por los platos de la gastronomía tradicional, el saber hacer de “nuestras abuelas” pero con una vuelta de tuerca al más puro estilo de la alta cocina. Montse cuida la presentación de cada uno de sus platos como si de un restaurante de Estrella Michelín se tratase. “Me gusta ofrecer producto de alta cocina pero adaptado y asequible para todos los bolsillos. Me gusta decir que soy como Zara en la cocina, que hace accesible a todo el mundo el diseño de firmas exclusivas”. Así define la chef su propia cocina, y ahí reside el éxito del J. Zamora.
Equilibrio entre estética y calidad
Encontrar el equilibrio entre la estética y la calidad del producto. “Muchas veces la clave de un plato está en los detalles que no se aprecian a simple vista como un buen fumet de pescado que es la base para que un arroz sea espectacular”, explica la chef.
Pero Montse Perálvarez no es solo chef, ya que también se encarga de la gerencia del restaurante, una doble labor que no es fácil de compaginar. "Llevar una cocina no es solo saber cocinar, tienes que soportar la presión, saber dirigir a un equipo e incluso hacer muchas veces de psicólogo para coordinar al grupo", relata.
Falta de profesionales cualificados
Tras haber vivido dos años muy difíciles para el sector por la pandemia del coronavirus, Perálvarez asegura que ahora están viviendo uno de los momentos más duros en la hostelería por la falta de personal. “Estamos pasándolo fatal, hay restaurantes que directamente no han podido abrir porque no encuentran camareros. La gente se está yendo a otros gremios y nadie quiere trabajar en hostelería”, explica la chef.
Montse Perálvarez relata que parece irónico que tras la pandemia su principal problema esté siendo justo la falta de trabajadores cualificados. “No estamos teniendo un problema de clientela porque la gente tiene ganas de salir y de consumir en los bares y restaurantes, pero muchas veces no podemos dar el servicio que nos gustaría porque no disponemos de personal”.
La empresaria asegura que no demandan sólo trabajo cualificado ya que no les importa formar a sus trabajadores aunque suponga un desgaste.
“ESTAMOS EN ALERTA ROJA POR FALTA DE PROFESIONALES”
“Me gustaría que la gente entendiese nuestra situación. Estamos en alerta roja”.
Perálvarez relata que esto está derivando en una situación de inestabilidad e incertidumbre por no poder tener una plantilla fija ya que algunos trabajadores a penas están unas semanas.
Pese a la situación, esta empresaria castellonense asegura que el emprendimiento está en sus genes y que le gustaría llevar a cabo un nuevo negocio. No hay duda de que la chef Montse Perálvarez seguirá vinculada a la hostelería de Castellón y defendiendo los intereses del sector. "Me tomo muy en serio mi trabajo porqué siempre me gusta ser la mejor en lo que hago", asegura.