CASTELLÓ. Las asociaciones contra los macroproyectos de plantas fotovoltaicas de la Plana Alta y l'Alcalatén, han llevado a cabo esta semana una nueva acción en rechazo de las plantas solares proyectadas en la provincia con el objetivo de "concienciar al vecindario de su extensión real", según han hecho público en un comunicado este martes. "Hemos perimetrado los proyectos de cada pueblo", explican en ese sentido.
Se trata de las asociaciones Nostra Terra (Les Coves de Vinromà); Per un Cabanes viu (Cabanes); Junts per la Terra (Vall d'Alba); La terra, casa nostra (Vilafamés) y Defensem les nostres arrels (Les Useres), que trabajan de manera coordinada a nivel comarcal en contra de los grandes proyectos fotovoltaicos previstos en sus territorios municipales, tales como la futura Magda, proyectada por la compañía francesa Akuo; u otros proyectos como los de la firma Enerhi.
La primera iniciativa fotovoltaica prevé la ocupación de unas 250 hectáreas de suelo en los municipios de Les Coves de Vinromà y también de Cabanes y Benlloch, además de una línea de muy alta tensión pasando por una docena términos municipales. La segunda compañía proyecta otra planta solar en Vilafamés y Cabanes que prevé la ocupación de otras 274 hectáreas en total. Dos proyectos que han recibido el rechazo tanto institucional como de organizaciones vecinales y ecologistas.
En ese contexto, las plataformas de activistas medioambientales han llevado a cabo una nueva acción de protesta en las localidades afectadas. "A través de carteles colgados con el permiso de los propietarios de fincas afectadas, las asociaciones hemos querido hacer ver cómo cambiarán las vidas de los vecinos y las personas que visitan nuestros pueblos si se instalan estas macro plantas solares", aseguran las organizaciones ecologistas en su comunicado.
Así, explican que estos proyectos tienen una valla perimetral, ya que son instalaciones eléctricas que respetarán las carreteras y los caminos pero "los rodearán y será imposible que las personas y la fauna puedan desplazarse de forma normal entre las diferentes parcelas". En esa línea, las organizaciones aseguran que "las actividades cotidianas como el senderismo, el ciclismo, el running o el trabajo agrícola de las parcelas y toda la vida de los vecinos que viven en las masías se verán completamente perjudicadas por la instalación de estos proyectos".
Además, sentencian que las nuevas instalaciones supondrán "un grave daño económico a nuestras comarcas, ya que afecta la actividad agrícola y turística". "Las asociaciones en defensa del territorio seguiremos aprovechando cada ocasión que se nos presente para poner de relieve esta agresión hacia nuestro medio y nuestra forma de vida, defendiendo al mismo tiempo una transición energética racional, ordenada, democrática y que minimice los impactos", concluyen las asociaciones tras su acción reivindicativa.
La planta solar de Akuo sigue su tramitación administrativa en el Ministerio de Transición Ecológica, que hace tres meses sacó a exposición pública en agosto las modificaciones introducidas por el promotor de cara a obtener el segundo permiso gubernamental -el primero ya lo obtuvo a principios de junio-. Tanto ayuntamientos afectados como la Diputación de Castellón han presentado sendos escritos de alegación contra el desarrollo de la iniciativa.
En cuanto a las plantas de Enerhi en Cabanes, Vilafamés y Les Useres, continúan su tramitación en la Generalitat Valenciana. Ahora bien, ante muchas de las críticas surgidas a raíz de la exposición al público del proyecto, la compañía promotora ha anunciado que repensaría la iniciativa y la modificaría ante las críticas en el caso de Les Useres, y que lo haría también en los otros dos municipios.
