CASTELLÓ. El secretario general del PSPV de Castellón, Samuel Falomir, destaca que “el desgobierno y la pérdida de libertades son las dos grandes inquietudes” del partido socialista en el inicio del nuevo curso político. Falomir anuncia que la Ejecutiva se desplegará por el territorio para apoyar a las agrupaciones con responsabilidades ejecutivas y de oposición para ser dique de contención contra los retrocesos en derechos y políticas sociales dictados por los gobiernos de PP y Vox.
En una reunión con los principales cargos de la formación, Samuel Falomir pide “ser los ojos y los oídos de la ciudadanía, recoger y llevar adelante ideas, porque somos el partido que más se parece a la sociedad castellonense y porque somos los únicos que gobernamos para la mayoría”.
La dirección provincial actuará de puente entre las altas instituciones y los municipios para que la voz de los pueblos se tenga en cuenta “como así se ha hecho durante los últimos años con los y las socialistas al frente de la Diputación y la Generalitat valenciana”.
Siguiendo la línea de los últimos meses, los miembros de la Ejecutiva provincial recorrerán las ocho comarcas para entrevistarse con la militancia y los vecinos y vecinas para recoger sus preocupaciones e ideas “que nos ayudarán a hacer de Castellón una provincia de futuro”.
Falomir, quien también ha convocado a todos los secretarios generales comarcales, apela a la ilusión y las ganas “de construir un proyecto atractivo que sea capaz de convertirse en una opción de cambio mayoritaria que permita lograr nuevos gobiernos y recuperar la Diputación de Castellón”.
“En los últimos comicios ampliamos el número de apoyos y escaños, pero no han sido suficientes para revalidar muchos gobiernos, por este motivo tenemos que seguir dejándonos la piel para que en las próximas convocatorias electorales tengamos la suficiente fuerza para liderar las administraciones locales, provincial y autonómica”.
“En tres meses, PP y Vox nos han demostrado que la inexperiencia y la falta de liderazgo puede deshacer como un azucarillo el trabajo bien hecho de ocho años”. El secretario general señala que para conseguir este reto “tenemos que trabajar los cuatro años para que la sociedad lo valore depositando en 2027 el voto del Partido Socialista en las urnas”.