Foto: Carlos PascualCASTELLÓ. El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón Juan Carlos Redondo se hace eco del malestar que despierta la obra de la avenida de Lidón entre los residentes. En esta ocasión, los vecinos alertan de lo que consideran una "grave deficiencia" al detectar falta de desagües tras una obra de reforma que ya dejó inundaciones en noviembre.
Con las imágenes todavía recientes de la avenida de Lidón convertida en un río y las inundaciones en las calles adyacentes por las precipitaciones caídas el 11 de noviembre, los vecinos temen que se repita una situación igual al detectar falta de imbornales para desaguar las fuertes lluvias. “La reforma innecesaria e inoportuna de la avenida de Lidón no deja de incomodar a los vecinos que siguen considerando que no hacía falta reformarla, donde antes no había problemas, se han creado demasiados nuevos”, lamenta Redondo.
Desde que se conoció la reforma, sin que nadie la pidiera, sin que tuviera detrás un proceso de participación ciudadana real que la avalara, no ha dejado de estar envuelta en polémicas. Las consecuencias de esta obra causa graves perjuicios tanto a residentes, como a los comercios, como a los vecinos de toda la ciudad, que ya no pueden transitar en coche por ella, quedando eliminada una arteria principal de entrada y salida a Castellón.
“Instamos a la alcaldesa Amparo Marco a tomar en consideración la nueva advertencia que lanzan los vecinos para que se revisen los desagües y para que se les proporcione toda la información que piden los vecinos antes de tener que lamentar otro episodio de inundaciones como las ya vividas hace apenas dos meses cuando quedó inundado todo”, explica el edil del PP.
El pasado noviembre y a tenor de las inundaciones que se hicieron virales con vídeos y fotografías circulando en las redes sociales, los vecinos ya mostraron su malestar porque “nunca jamás había habido inundaciones en este punto de la ciudad, las escaleras de acceso a la basílica quedaron convertidas en una cascada y el frontal del templo con tres palmos de agua 12 horas después de las lluvias”. “La indignación llevó a muchos castellonenses a pedir información y explicaciones al equipo de gobierno por las consecuencias de ejecutar una obra que es un muro que acumula el agua”, recuerda.
“El Partido Popular ha estado y está al lado de los vecinos, nunca hubiéramos llevado a cabo una obra de estas características. La reforma de la avenida de Lidón ni es más verde, ni más sostenible a la vista de la plataforma de hormigón que ha quedado. Los 3,3 millones de euros que cuesta su remodelación, sin que nadie la haya pedido, estarían mejor invertidos en otros barrios de Castellón que sí tienen actuaciones urbanísticas pendientes y los vecinos están cansados de reivindicar", apostilla.
