CASTELLÓ. Saba se aferra a su concesión más longeva en Castelló. La compañía catalana recurre su exclusión de la licitación del nuevo contrato para explotar el parking de Cardona Vives. El recurso interpuesto ante el Tribunal Administrativo Central (TAC) paraliza el concurso público justo en la fase en la que la Junta de Gobierno Local debía aprobar la propuesta de adjudicación elevada por la Mesa de Contratación en favor de la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Jujosa y BDG.
El TAC decreta la medida cautelar de "suspender el procedimiento" al considerar que "los perjuicios" para la mercantil, en el caso de culminarse el concurso público, "son de difícil o imposible reparación". Esa cancelación se mantiene que "hasta el momento que se dicte la resolución" de la alegación.
Saba había sido excluida del proceso por "vulnerar el secreto de las proposiciones" al incluir en la oferta técnica datos relativos al sobre económico. Ese error derivó en un informe técnico, que ratificó la eliminación, dejando a la UTE como única concurrente.
Casi en paralelo a esa decisión de la Mesa de Contratación, el Ayuntamiento aprobó personarse como parte en el Contencioso-administrativo iniciado por Saba, en el que denunció el nuevo contrato de explotación del aparcamiento por no incluir la subrogación del personal. Una medida, por otro lado, que el equipo de gobierno descartó en su momento, toda vez que el convenio del sector no obliga a ello, como en su día explicó el portavoz del ejecutivo local, José Luis López.
El estacionamiento subterráneo de Cardona Vives es el más antiguo de Castelló. Abierto en febrero de 1975, la empresa catalana asumió la gestión desde el primer día. Inicialmente lo hizo por un intervalo de 42 años, de acuerdo a las condiciones del contrato. Sin embargo, ese plazo se alargó en 2017 otros cinco años más, ya que la Ley de Contratación del Sector Público impidió impeler una nueva licitación.
En septiembre de 2022, el Acord de Fadrell por fin sacó a concurso público la explotación con un presupuesto de 9,3 millones (7,7 millones sin impuestos) y un periodo de 15 años. Concluido el plazo de presentación de ofertas, Saba y la UTE Jujosa-BDG se postularon. El desarrollo del proceso sufrió un vuelco el 19 de enero de 2023, cuando la Mesa de Contratación decidió excluir a la mercantil catalana por los motivos expuestos.
El contrato no solo contempla el aprovechamiento del aparcamiento hasta 2038, sino también una reforma integral por un importe superior a los dos millones de euros. Además de instalar un ascensor, mejorar la pintura y pavimento, así como crear un recorrido peatonal, los trabajos suponen implantar sistemas de ordenación y guiado de tráfico y sensores de ultrasonidos de presencia de vehículos para facilitar a los conductores el estacionamiento.