CASTELLÓ. Les Useres ya conoce los nombres de los 13 varones que protagonizarán la peregrinación hasta el Santuario de Penyagolosa este año. El depositario de ‘els Peregrins’ de les Useres, Alfredo Royo, ya ha anunciado el nombre de los penitentes que el viernes 28 de abril emprenderán el ancestral camino, en uno de los rituales religiosos y tradición de mayor calado de cuantas se celebran el conjunto de la provincia de Castellón y la Comunitat Valenciana. El retorno a la población será al día siguiente, el sábado 29 de abril.
La lista ha quedado configurada de la siguiente manera: Carles Valls Escrig, de 37 años; Vicente García Pallarés, de 32 años; David Tirado Bellés, de 42 años; Alejandro Cabrera Eugenio, de 37 años; Diego Expósito Escrig, de 28 años; David Aicart Dolz, de 27 años; Alberto Marco Oquendo, de 38 años; Sergio Casino Paricio, de 45 años; Hugo Herrero de Líbano, de 22 años; Michael Morcillo Rovira, de 23 años; Juan José Miralles Portal, de 37 años; Marcel Cervera Albalate, de 23 años; y Juan Carlos Martí Gual, de 52 años.
La edad media de los peregrinos, por tanto, de esta edición es de 34 años. Todos ellos se han inscrito de manera voluntaria y con el consentimiento de los propietarios de la vivienda que les da derecho a hacerlo, siendo este año la extracción de candidatos en la calle San Cristóbal de les Useres.
“Nuestra tradición, la que mejor nos identifica como pueblo, está muy viva. Todo está preparado para revivir uno de los momentos más emocionantes del calendario religioso y cultural de les Useres, gracias al compromiso de unos vecinos que siguen formando parte de una experiencia única”, ha subrayado el alcalde de les Useres, Jaime Martínez.
La Peregrinación de les Useres a San Juan de Penyagolosa fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial el día 29 de abril de 2016, Decreto 53/2016 publicado en el DOCV el 3 de mayo de 2016. También cuenta con la distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Cultural, por Decreto 206/2004, publicado en el DOCV de 8 de octubre de 2004. Además, el camino está declarado Monumento Natural del Camí dels Pelegrins, espacio protegido por la Generalitat desde el año 2007.
El último viernes de abril, el pueblo de les Useres, en l’Alcalatén, rememora una antigua tradición que sumerge de lleno al espectador en la Edad Media. Son trece hombres --el guía y doce peregrinos, en representación de Jesucristo y los doce Apóstoles--, acompañados por tres cantores, el párroco, el representante del Ayuntamiento, los clavarios, el depositario, las promesas y el grupo de las càrregues, los que renovarán un año más el voto de todo el pueblo al marchar en peregrinación penitencial hacia el santuario de San Juan de Penyagolosa.
No se sabe mucho de sus orígenes: pestes, tiempos de sequías, guerras, etc., cualquier motivo era suficiente para manifestar la fe en Dios, la Virgen y los Santos. Según el canto del O Vere Deus se pide por la salud, la paz y la lluvia.
Los ‘peregrins’ son personas voluntarias elegidas siguiendo el turno de las calles que recorre las cinco barriadas en las que se divide el pueblo (Barrios de la Virgen del Loreto, de Santa Ubaldesca, de la Virgen del Carmen, del Cristo de la Agonía, y de Sant Roque). Los clavarios y las mujeres pastan las hogazas de San Juan en los diferentes hornos de la villa, los cocineros y el depositario preparan la comida, las vestas, cirios, utensilios y todo lo necesario para los dos días. El Ayuntamiento oficia a los otros pueblos, los términos municipales por los cuales pasarán los ‘peregrins: Sant Miquel de les Torrocelles (Llucena), Xodos y San Juan de Penyagolosa (Vistabella).
Antes, hay tres días de preparación donde se ofician unas palabras de recuerdo sobre lo que tiene que ser el sentido cristiano de hacer una peregrinación. Es conocido con el nombre del Triduo, en que se realizan los rezos del Rosario, las Letanías, el Sermón, y el Canto de los Gozos.
El viernes de madrugada empieza el ritual con la misa de las ‘càrregues’, luego la de los ‘peregrins’, después se realiza la procesión de salida donde irán descalzos sobre un manto de hiedra, y con un sepulcral silencio solo roto por lo cantos gregorianos de los cantores que empapa el aire de las calles empinadas del pueblo. Ya en el Filador, se calzan y emprenden el camino de unos 35 kilómetros cada jornada, divididas en seis estaciones; donde los cantores no dejarán nunca de cantar los cantos propios de cada estación, y los otros rezarán las diversas partes del rosario.
El momento culminante de la peregrinación llegará el sábado por la mañana en el santuario de San Juan, realizándose la ceremonia del Perdón, en la que el Guía en representación de Jesucristo les pedirá perdón y les besará los pies rememorando aquello que los antepasados transmitieron de padres a hijos a lo largo de los siglos. Según manda la tradición nada de lo que allí dentro ha pasado se tiene que decir, donde cada uno de los ‘peregrins’ se quedará con la esencia de los actos y palabras que les transmitirá el Guía. Luego iniciarán el regreso hacia Les Useres, tras el paso por el pueblo de Xodos, llegando por la noche con la procesión de entrada al pueblo. Y una vez más se habrá cumplido la promesa de los antepasados, donde les Useres quedará otra vez en el vaivén de la vida cotidiana, esperando ahora a la otra peregrinación hermana y menos conocida, la del Piló de la Creu, en memoria de la invención de la Santa Cruz del día 6 de mayo, con unos rituales semejantes a dicha peregrinación, y que ya aparecen documentados en el famoso Pleito contra la vila de Atzaneta del siglo XVII.
