VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real devolverá en 2019 a los agricultores locales los 120.000 euros previstos en la recaudación del IBI de rústica, con el objetivo de ayudar a los citricultores en la grave crisis que están atravesando a raíz de la aplicación del acuerdo de asociación comercial de la UE y Sudáfrica, según ha anunciado el alcalde de la ciudad, José Benlloch, lo que situará a Vila-real como pionero en poner en marcha una medida de este tipo.
El alcalde ha señalado que “a nadie se le escapa que la citricultura, que es la base de lo que hoy en día es Vila-real, está atravesando unos momentos dramáticos. Ante esta situación -indica Benlloch- el Ayuntamiento no puede mirar hacia otro lado y, aunque no tenemos competencias en materia de agricultura, vamos a articular las medidas necesarias para que la cantidad que se recauda en IBI de rústica, unos 120.000 euros, sea devuelta a los agricultores a través de una línea de ayudas en la que ya estamos trabajando”, ha explica el alcalde, quien en su comparecencia ante los medios ha estado acompañado por acompañado por el concejal de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Josep Pasqual Sancho.
Benlloch ha indicado que “Vila-real siempre ha sido sensible a la realidad del campo; consideramos que aquellos que hacen el esfuerzo de trabajar nuestra tierra deben ser recompensados, y, por eso, mantenemos el tipo en el mínimo legal, el 0,3”, ha agregado el alcalde, quien puntualiza que las bonificaciones previstas en la ley de hasta el 95% tan solo podrían aplicarse a partir del 15 de diciembre –con efectos ya en 2020- y, en cualquier caso, con datos objetivables sobre la repercusión de la crisis en el empleo que no estarán disponibles hasta la finalización de la campaña, según han detallado fuentes municipales a través de un comunicado.
El mandatario municipal recuerda que “el Ayuntamiento está obligado, por ley, a cobrar el IBI y, atendiendo a estas circunstancias, poco margen de maniobra tenemos, pero no nos parece ético que los agricultores, que tantas dificultades están atravesando, tengan que pagar este impuesto, por poco que sea". Pese a todo, el alcalde entiende que "una Administración cobra los impuestos de acuerdo a la capacidad económica del contribuyente y es evidente que parcelas que no tienen ninguna rentabilidad no deberían gravarse”, argumenta el primer edil. Con este objetivo, el equipo de gobierno está trabajando en una línea de ayudas que permita devolver las cantidades recaudadas a los agricultores para que los 120.000 euros del IBI de rústica reviertan en el campo y no se utilicen para el gasto público.
Estas medidas,según las mismas fuentes municipales, se suman a la reivindicación frente a la Generalitat y el Gobierno –las administraciones competentes en la materia- para la adopción de resoluciones de apoyo al sector, desde subvenciones específicas a la compensación del IBI de este año, decisión que atañe al Ejecutivo central. “Vamos a continuar luchando para que quien es responsable, la Generalitat y el Estado, pongan medios; pero, si estos medios no llegan, nuestro compromiso es, al menos, devolver la recaudación de rústica”, agrega.
El Ayuntamiento de Vila-real emite al año un total de 4.903 recibos de contribución rústica, de los cuales 3.269 pagan IBI y el resto están exentos por no alcanzar el valor mínimo. Los recibos de rústica van desde los 6 euros hasta los 800 euros de máximo
El comunicado municipal subraya que esta medida se suma al apoyo al sector que ha venido demostrando el consistorio desde las primeras movilizaciones de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador. En este sentido, Benlloch y Sancho han animado a la ciudadanía a participar en la manifestación convocada el próximo lunes, a partir de las 20.00 horas, desde la plaza de San Pascual hasta la plaza Mayor, donde se leerá un manifiesto. “En esta ocasión, tal como se acordó en el Consell Agrari, queremos que la sociedad se implique de manera más activa y, por eso, van a ser diferentes asociaciones locales las que leerán el manifiesto de apoyo al sector citrícola”, concluye el concejal de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático.