Entrevista a la artista Angie VeraCASTELLÓ. ¿Cuánto tiempo puede pasar desde que un fotógrafo piensa en disparar y retratar lo que queda a su alrededor hasta que lo hace? ¿Le cuesta más o menos que a cualquier millennial poner el pie de foto de su post de Instagram? Aunque la respuesta puede parecer obvia, hay quien todavía cree que el arte solo responde a impulsos del 'aquí y ahora'. Quince segundos que pueden serlo todo o nada. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, en la mayoría de creaciones artísticas se esconde un trabajo de investigación mucho más arduo. Un planteamiento que no deja espacio para el azahar. Su reflexión puede durar más bien meses o semanas. Muchos cafés y unos cuantos quebraderos de cabeza.
¿Tan complejo es hacer arte? Si la complejidad no fuera quizá la palabra más adecuada, seguro que lo sería la reflexión y la profundidad. Hacer arte supone enfrentarse a muchos problemas, tanto colectivos como individuales. Por eso puede llevar a quien lo hace a quedar sumergido durante mucho tiempo únicamente en este proceso inicial. Y es que la labor de muchos artistas no está puesta únicamente en la exhibición, sino en el camino que hay hasta llegar a este punto. La labor de algunos artistas es, por ejemplo, hacer una crítica hacia la sociedad paternalista, visibilizar a la mujer creadora o mostrar cómo las ciudades cambian. Unos temas que precisamente centran las investigaciones que cuatro creadores han hecho recientemente en torno a Castelló.
Para dar a conocer mejor su trabajo, Agustín Serisuelo, Mar Reykjavik, La Estridente (Laura Ríos y Irati Cano) e Irene Gras protagonizarán hoy un open studio en el Menador que dará comienzo a las 18 horas con una presentación conjunta de sus trabajos, todos pertenecientes al programa de Cultura Resident del Consorci de Museus, y que continuará más tarde con diferentes acciones simultáneas que harán de este espacio, epicentro de la creatividad y la investigación artística.
"Con este encuentro finaliza la tercera edición del programa de residencias de investigación en Castelló. Y lo hace en un año que ha puesto a prueba todas las estructuras de nuestra sociedad y que ha visibilizado más que nunca la necesidad de apoyar a la creación actual como motor de transformación social y de progreso", ha señalado a este diario José Luis Pérez Pont, director del Consorsi de Museus. Las presentaciones servirán para dar a conocer el proceso de trabajo que han seguido cada uno de los artistas. Hoy será el momento en el que quedarán al descubierto las dudas y las problemáticas encontradas, pero también la potencialidad de los procesos. Castellón Plaza hace un recorrido previo.
"¿Por qué la mayoría de los grandes puestos directivos de los museos los ocupan hombres? ¿Por qué la mayoría de exposiciones anuales son de hombres? Si el número de mujeres que estudian es superior al de estos". Hace poco menos de dos meses Irene Gras reflexionaba, en una entrevista con este medio, acerca de la invisibilidad de la mujer creadora. Una problemática que la crítica de arte ha querido resolver, aunque sea a pequeña escala, con su trabajo Dones creadores a Castelló. A través de él la castellonense ha tejido una base de datos que recoge y difunde el trabajo de un centenar de nombres intergeneracionales de mujeres creadoras en Castelló. Así, que el desconocimiento no sea la excusa.
Marta Negre, Lucía Moya, Ana Sansano, Angie Vera, Lídia Oliver, Ester Pegueroles, Mar Arza, Pilar Beltrán, Altea Grau, Cristina Santos, Marta F. Gimeno, Gema Quiles, María Llopis, Paula Lorenzo, Rossana Zaera, Angie Vera, Pilar Dolz i Mestre, Verónica Fabregat, Amparo Dols y Carmen Ballester, entre muchas otras creadoras, que han querido además contar por sí mismas su propia historia en unas entrevistas que verán la luz en los próximos días. Así mismo, en su presentación Irene Gras estará acompañada por el testimonio de muchas de ellas.
En su caso, los artistas Mar Reykjavik y Néstor García ofrecerán una lectura performativa abierta sobre su publicación Mira Si He Corregut Terres. Según los artistas lo que harán será "poner voz, versar de nuevo, los textos que conforman la publicación: un compendio de palabras propias y de otras que giran alrededor de una investigación oral sobre el viraje de la tradición a la tendencia, su convivencia, siempre poniendo el foco en los usos del cuerpo y la palabra".
En la sala 115 del Menador leerán en loop y versarán durante una hora, acompañados de los materiales instalados del proceso y de las acciones performativas que preceden el libro, o lo terminan. El proyecto, que está basado principalmente en antiguos archivos encontrados, ha tomado también la acción, la instalación, la coreografía o la ropa como inspiración. Una huella que se completa con las voces de Quielal Nuc, Carles A. Saurí, Anaïs Florin o Rafa Tormo Cuenca. Y que pone el foco en tradiciones como la Nit al ras y los castillos de la Mare de Déu de Algemesí.
¿Por qué las mujeres nodrizas nunca han estado bien vistas en una sociedad que, sin embargo, aceptaba sus "servicios"? Desde La Estridente (Irati Cano Alkain y María Laura Ríos García) reflexionarán precisamente a cerca de la "lactancia a sueldo" y su tratamiento en una sociedad patriarcal que "penalizaba y estronizaba a partes iguales" a estas mujeres que no eran por sí mismas madres.
La gota de leche: nodrizas y lactancias mercenarias, que es así como se llama el proyecto, ha indagado en la memoria visual y testimonial de la crianza compartida. Un proceso de investigación que recopila documentos e imágenes provenientes de archivos públicos de Castelló y València. Y que incluso recoge el testimonio de una mujer que fue amamantada por una dida (madre de leche). Dicho testimonio ha permitido, según avanzan las autoras, contar con "una valiosa historia personal sobre otras maneras de ser y entender la familia".
La presentación de La gota de leche. Nodrizas y lactancias mercenarias contará además con la presencia de las hermanas Mónica y Gema del Rey, del dúo Art al Quadrat. El encuentro entre ambos colectivos se plantea como una oportunidad para compartir la experiencia del proyecto y reflexionar también sobre la maternidad en el arte.
Espacio intermedio es una investigación artística de Agustín Serisuelo sobre el espacio periférico de la ciudad de Castelló. En este caso el campo de estudio se sitúa en los descampados y solares que se encuentran entre la ronda de circunvalación y la propia ciudad. Lugares que son entendidos como "contenedores de memoria de la identidad que se encuentran a una espera especulativa"; lugares donde "se condensa su pasado agrícola enfrentado con su futuro urbano"; lugares "de gran presión urbanística donde el elevado valor del suelo impide cualquier otro tipo de uso".
El objetivo del proyecto de Serisuelo ha sido dotarles de una nueva representación, crear un mapa donde redefinir y conceptualizar su naturaleza por medio de estudios e
investigaciones sobre teorías de paisaje, urbanismo y práctica artística. Así mismo, el artista se ha apoyado en la fotografía como medio de documentación y con la intención de documentar el propio acto de transitar, se han grabado los recorridos vía GPS para así crear un dibujo sobre el plano del lugar.
Con todo este material, la finalidad es crear este nuevo mapa de apariencia oficial que se acompaña por imágenes del trabajo de campo y citas de estos textos estudiados. En el Menador, Serisuelo presentará bajo un display expositivo aquello que esconde la ciudad. Aquello que está detrás de las vallas publicitarias y que "funcionan a modo de hito apuntando la calificación del suelo".
