Dalmau adjudicó a dedo ayudas a municipios saltándose los criterios de la conselleria
Dalmau adjudicó a dedo ayudas a municipios saltándose los criterios de la conselleria
VALÈNCIA. El método de concesión de ayudas que el conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, escogió para la convocatoria de Reconstruïm Pobles no ha sentado bien aquellos municipios que se han quedado fuera del concurso. Y es que, esta línea de subvenciones destinada a rehabilitar edificios municipales y entornos patrimoniales fue revestida de concurrencia competitiva cuando, en realidad, 24 de los 70 beneficiarios fueron seleccionados a dedo y sin atender a los baremos que la propia institución designó para poner en marcha el proceso. Así, localidades que por puntuación deberían haber obtenido el dinero han sido sobrepasadas por otras peor valoradas.
Es el caso de la Vall d'Uixó y Betxí. En este último caso, su alcalde, Alfred Remolar, apunta que pretende solicitar la puntuación que ha obtenido el proyecto que presentó el consistorio, la mejora de la calle Doctor Ortells, y, si se confirma el agravio, presentará "una reclamación ante Conselleria; si esto se confirma, es muy grave". Como Remolar, la concejala de Vivienda de la Vall d'Uixó, Carmen García, también recibe la primera noticia sobre los diferentes criterios utilizados para la valoración de este diario. Y, como en el caso del municipio de la Plana Baixa, también piensa esclarecer el asunto: "Pondré a trabajar en el tema a los técnicos", apunta.
Fue la insistencia de algunos consistorios lo que llevó a la Conselleria de Vivienda a publicar los criterios de selección que habían regido la convocatoria: los había técnicos, sociales, por peligro de despoblación y de otros tipos. Sin embargo, lo que no ha salido a la luz es la lista con el orden de puntuación de los municipios, y esta semana se ha sabido por qué. No todos los agraciados fueron los mejor puntuados. Según el documento al que ha tenido acceso Castellón Plaza, más de una veintena no cumplían los requisitos mínimos recogidos por las bases y, de hecho, algunos incluso sumaban 0 puntos en la baremación final.
En la provincia de Valencia, las localidades de Mislata y Albaida amenazan con presentar un contencioso administrativo contra el conseller si no se aclara debidamente la situación. Ambos municipios se quejan de que el proceso de concesión de las subvenciones fue opaco, "extraño" y con pocas garantías. Esto se debe a que la Conselleria tan solo hizo pública una lista con los municipios que sí que habían obtenido la ayuda, pero omitió tanto los criterios de selección como la nota que cada uno de los proyectos había obtenido. Un hecho insólito en los procesos de concurrencia competitiva, y que dejó a los Ayuntamientos excluidos sin saber qué era lo que había fallado ni tampoco en qué posición se encontraban.
Dalmau adjudicó a dedo ayudas a municipios saltándose los criterios de la conselleria
"No entendíamos cómo nuestro proyecto, que estaba muy bien estructurado, se había quedado fuera", lamenta el alcalde de Albaida, Josep Antoni Albert. "Nos dijeron que las ayudas prestarían especial atención a los entornos educativos, culturales y patrimoniales, por lo que decidimos presentar el proyecto de acondicionamiento de la escuela de la república, en la biblioteca municipal. Era un anteproyecto ya redactado y muy bien trabajado, pero cuando salió la lista vimos que habían otorgado subvenciones a algunos pueblos solo con la memoria, o incluso a intervenciones de asfaltado de calles, mientras que a nosotros nos dijeron que no. Fue muy confuso", matiza. Ahora, tras saber que su municipio podría ser uno de los relegados por las ayudas concedidas a dedo, ha advertido sin tapujos: "Exijo a la Conselleria de Vivienda que haga pública la lista con la valoración de los funcionarios a los proyectos, o sino tomaremos todas las medidas que hagan falta, incluso ir a los tribunales".
El estupor del primer edil fue tal que incluso avisó a su partido, Compromís, de que veía algo raro en el proceso. "Después de que publicasen la lista con todos los beneficiarios nos quedamos esperando a que enviasen una resolución con nuestra nota y los motivos por los que nuestro proyecto había sido rechazado, pero nunca llegó. Todo estaba rodeado de mucho oscurantismo y yo así se lo hice saber a mi formación", relata. "Tanto la Generalitat como la Diputació envían siempre un documento explicando el por qué sí o por qué no de una ayuda. Es lo que se tiene que hacer en los concursos públicos, pero en esta ocasión no sucedió".
En Mislata también consideran que el proceso no fue todo lo transparente que debiera. El alcalde, Carlos Fernández Bielsa, ha explicado que su municipio ya dio el paso y presentó un recurso administrativo contra una convocatoria que consideraba injusta. Según explica, el proceso no presentó suficientes garantías procedimentales y desde el principio despertó los recelos de este consistorio. Unos recelos que ahora se han visto incrementados por las dudas sobre la rigurosidad de las adjudicaciones.
Dos de los municipios más vocales contra el procedimiento de la Conselleria de Vivienda han sido la Font de la Figuera en Valencia y Pedreguer en Alicante. Desde el primer momento, ambos consistorios se mostraron muy críticos con el manejo de la institución autonómica, y pidieron en reiteradas ocasiones que se hicieran públicos tanto los criterios como las listas. Su insistencia no sirvió para conseguir esas demandas, pero sí que arrancó una promesa por parte del área que dirige Dalmau: en 2021 obtendrían las ayudas que pidieron.